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El hoyo 0-3 es muy profundo, a un punto tal que ningún equipo ha podido escapar de él. El balance es contundente y categórico: 0-128. Con este panorama, los Spurs afrontan el Juego 4 ante Golden State Warriors, un equipo superior, no solo para ellos, sino que también lo es para la gran mayoría de franquicias.

Los Spurs han batallado duro en cada uno de los partidos de esta serie de primera ronda, sobre todo en el segundo, pero por una cuestión u otra, siempre terminaron siendo superados por el equipo de Steve Kerr. Esta tarde, ante su gente, tendrán una nueva posibilidad para quebrar con la tendencia y evitar la barrida.

¿Cuándo fue la última vez que los Spurs fueron barridos? No hay que ir muy lejos, ya que sucedió en las finales de la Conferencia Oeste del año pasado, ante los mismos rivales de esta tarde, que posteriormente se coronarían campeones ante los Cavaliers.

Desde que está Manu en el equipo, además de la ocasión anteriormente mencionada, los Spurs solamente perdieron 4-0 contra Phoenix en la postemporada del 2010. ¿Podrán evitarlo esta tarde y dar vuelta la serie? La misión es complicada, pero, tal como dijo Rudy Tomjanovich alguna vez, nunca hay que subestimar el corazón de un campeón.