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San Antonio jugó un  muy buen partido y superó como visitante a los Houston Rockets por 104 a 94. Más allá de una reacción tardía del local, el partido estaba completamente definido desde temprano en el tercer cuarto.

Los de Popovich marcaron desde el comienzo del juego una superioridad que mantendrían durante casi toda la noche. Defensivamente su labor fue excepcional en la primera mitad, dejando a Houston en apenas 31 puntos y tomando ventaja de 51-31.

Esa brecha de 20 unidades rápidamente subió a 30, en el inicio del tercer período, terminando de sentenciar el encuentro. A partir de ahí, los Spurs se relajaron y los Rockets tuvieron una remontada que igualmente nunca puso en peligro el triunfo de la visita.

Los líderes ofensivos de San Antonio fueron Kawhi Leonard, con 27 puntos y 8 rebotes, y LaMarcus Aldridge, con 26 tantos y 16 tableros. Además, Tony Parker se destacó con 15 unidades.

Por el lado de Houston, no fueron suficientes los 27 tantos de James Harden, como así tampoco los 15 que trajeron desde el banco Corey Brewer y Jason Terry.

Con este resultado, los Spurs llegan a los 50 triunfos (marca de 50-9), un logro que es una constante en la era Popovich-Duncan y gracias a la derrota de Oklahoma City, se alejan en la segunda posición del Oeste.