Oscar Sánchez quiere dirigir 1-2 años más en la Liga Nacional, como máximo. Ante ese panorama, la oportunidad de Atenas era muy tentadora, ya que es un club en el que fue campeón y es querido, así como también cuenta con una base de jugadores jóvenes de mucha proyección para iniciar la levantada de uno de los grandes de nuestro básquet. Sin embargo, una serie de trabas hicieron declinar la posibilidad de que Huevo dirija en el Griego cordobés: “Si no se pudo, no se pudo. Mala suerte. Si ellos no pueden porque piensan un asistente les significa más dinero, es un problema de cada uno. Yo los respeto a ellos, pero ellos me respetan a mí y a mí profesión”. A continuación, la entrevista completa con Huevo.
- ¿Se cayó la negociación con Atenas?
- Cuando me llamó el presidente de la delegación de Atenas, me cambió lo que habíamos hablado. No llegaban, porque al yo elegir asistente se les complicaba a ellos. Atenas tiene la particularidad de que no quiere representante ni asistente. Yo consideré que tengo que llevarme sí o sí mi asistente para tener mi hombre de confianza y hacer un trabajo digno de este nivel que se ve en el 2017.
- Es decir, que lo que trabó la negociación y te quitó la posibilidad de dirigir Atenas es esa contraposición con respecto al asistente…
- Sí. Ya estaba todo arreglado, solamente que al final me dijeron que no podían llegar a un acuerdo, que me tengo que pagar algunas cosas yo y que con el hecho de tener un asistente se les complicaba a ellos. Nada más que eso. Y está bien, si ellos no pueden, yo no puedo hacer otra cosa. Yo estoy tranquilo porque este año decidí dirigir. Lo voy a hacer, de hecho, si se dan las condiciones normales de hacer un trabajo serio. Evitar mis eventos, que es solamente un campus, porque este año cumplimos 30 años. A partir del 1 de agosto la idea es dedicarme full time al equipo.
- Es decir que más allá de lo que pasó con Atenas, la idea tuya es mantenerte en el mercado para volver a dirigir en Liga, tras lo que fue lo última participación con Quimsa hace un par de años…
- Sí, seguro, ya lo decidí. Después es una cuestión de llegar a un arreglo o no. Esta vez estoy 100 por ciento decidido en volver a dirigir. Solamente quiero hacer las cosas bien, porque al margen de estar actualizado táctica y técnicamente como todo la Liga, yo hace dos años que no convivo con enfrentamientos de jugadores y equipos. Entonces lo que merece es tener un buen asistente de confianza, en el que sepa que me va a ayudar en la elección de los jugadores. Nada más que eso.
- No voy a preguntarte por nombres porque es muy prematuro, pero sí por un perfil de equipo. Con la disposición de la AdC de liberar fichas mayores a la posibilidad de contratar extranjeros, ¿tendrías un plantel con muchos foráneos o te mantenés con los nacionales?
- Para mí tres extranjeros son multitud, dos es lo ideal y lo que afirmo. Yo respeto la espectacularidad de los americanos, pero no los respeto defensivamente. En Argentina el básquet se juega más y hay más scouting y sabiduría táctica en muchas cosas. Los entrenadores gastan mucho tiempo buscando cómo neutralizar al rival. Los americanos no conviven con ese sentimiento, ellos juegan anárquicos: uno contra uno y dos contra dos. Y para jugar al básquet así que vayan a jugar a la NBA. Acá el básquet FIBA es básquetbol con juego en sí.
- ¿Dirigirías en cualquier equipo de Liga o en alguno que ya hayas dirigido y tengas una historia?
- Honestamente me gustaría dirigir un equipo que tenga el objetivo de estar arriba. Voy a dirigir un año más, máximo dos. Entonces no quiero hacer 2-3 meses. Quiero empezar y terminar. Bien hecho, como merece mi trabajo porque si soy uno de los técnicos con más participaciones en el país, me parece que tengo que terminar así. Me gustaría hacer un proyecto en el cual yo pueda ayudar a los jóvenes a mejorar a lo largo del año, y a su vez jugar por los puestos de arriba en la Liga. Me gustaría dirigir en ese club en el que pueda preocuparme de los jóvenes con talento, entrenarlos mucho y darles minutos. Y que al mismo tiempo, en la Liga tenga un objetivo de jugar para arriba. Que haya un equilibrio.
- Pese a que no estuviste dirigiendo este último tiempo, me dijiste que te mantenés totalmente actualizado. ¿Cómo enmarcás el nivel de la Liga? ¿Los 56 partidos de fase regular te parecen excesivos?
- Está claro que no es lo normal, son demasiados partidos. Escucho a todos mis colegas y de lo único que se quejan es eso, está clarísimo que no se puede. Está clarísimo también cómo se ven los partidos por televisión, para mí hubo una merma de público bastante pronunciada. El nivel está bien, pero en mi opinión hay una diferencia de velocidad muy grande. Tenemos que jugar muchísimo más rápido al básquet, más picante. No te digo ser Golden State, pero se juega más rápido. Vos ves equipos en España que juegan a otra velocidad. A veces no se puede entrenar tanto o no se quiere, no sé cómo es por el tema de los partidos, pero hay que entrenar más para mejorar. No hay que jugar los partidos, hay que mejorar el producto, el jugador. Cuando mejorás los jugadores y son más atléticos, explosivos, espectaculares, creativos, el básquet va a mejorar y la gente se va a inclinar por ir a ver básquet.
- Recién hablaste de Golden State, que acaba de eliminar a los Spurs. Sos uno de los entrenadores que más conoce a Manu, por lo que no puedo dejar pasar la oportunidad de consultarte tu opinión sobre lo que pasó en el último partido, con todas las muestras de respeto y admiración que recibió…
- Emanuel puede jugar hasta los 60, pero mi idea es que termine así. Su año fue normal y en los últimos partidos se potenció, desde la tapa de Houston hasta la serie de Golden State. Si yo algún día me tuviera que retirar no querría hacerlo cuando ya no de más, me gustaría hacerlo dejando una imagen como la que dio Emanuel. Es algo netamente personal.
En Twitter: @basquetplus
En Twitter: @JuanmaOre22