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Panamá llegaba a su segunda presentación entonado, luego de su buena victoria ante Uruguay en el debut. En el otro sentido aparecía República Dominicana, obligado ya no sólo a mejorar su imagen tras dos caídas, sino a sumar su primer triunfo para no terminar de complicarse con la eliminación.

Al comienzo, la necesidad impulsó a los dominicanos, quienes salieron más concentrados y agresivos. Además, demostraron una insostenible eficacia con el tiro de tres, sumando en dos ocasiones con Francisco García, en una con Edgar Sosa y en otra con Eulis Báez. De hecho, los primeros 9 intentos al aro de los de Atkinson fueron triples y por esa vía, pasaron al frente por 13 a 8.

La propuesta panameña era completamente opuesta: llevar la pelota adentro con Jaime Lloreda, para aprovevechar su ventaja de kilos. La estrategia funcionó en parte, pero Dominicana seguía encendido de tres (6-13 en el primer cuarto) y con bombas de García y James Feldeine, cerraron el parcial 26 a 16 al frente.

En el arranque del segundo período, la diferencia llegó a una máxima de 13, pero luego de un time-out rápido de David Rosario (con sólo 20 segundos transcurridos), el juego cambió. Por empezar, Panamá subió su intensidad defensiva y mediante eso, generó perdidas, que a la vez transformó en puntos en transición. El gran veterano Michael Hicks se destacó en esa situación y hasta el propio Lloreda corrió la cancha, para acercar a los suyos a cinco (33-28).

La mejoría panameña era notable y siguió potenciándose. Dominicana no tenía ideas en ataque, una vez que se le fue el triple y sufría mucho en cada ofensiva estacionada. Por su parte, Panamá encontró la mano caliente de Josimar Ayarza y con el alero como figura, pudo cerrar la mitad abajo apenas por dos unidades: 42-40.

La superioridad de los de Rosario se mantuvo en la vuelta a la acción. Un triple de Pinnock los dejó arriba por 45-44 y luego pudieron estirar la diferencia, debido a un par de errores defensivos de su rival: faltas a Levy y Ayarza, mientras estos tiraban de tres puntos.

De todas formas, de a poco Dominicana iría volviendo al encuentro, con una mejor defensa y de la mano del goleo de Sosa. Panamá no cerró bien y una tremenda volcada de Juan José García hizo que su equipo retomara la delantera y se metiera a los últimos 10 minutos arriba por 64 a 61.

El último parcial iba a ser sumamente particular. Desde un principio se vio a un seleccionado panameño agotado, quizá pagando el hecho de ser el equipo más veterano del certamen. A sus jugadores les costaba horrores correr la cancha y muchos de sus lanzamientos se quedaban cortos. Un más fresco Dominicana aprovechó esta situación y llevó la diferencia al doble dígito (72-61) con un encendido Feldeine.

A tal punto se apagó Panamá, que tardó casi 8 minutos en mover el marcador, estancado en 61 desde el tercer período. Cuando lo hizo (apenas 5 puntos en el úultimo cuarto), ya era demasiado tarde y los de Atkinson terminaron consiguiendo su primer triunfo con el 83 a 66 final.

¿Qué implicaciones trae el resultado? La principal es la confirmación de que el Grupo A está para cualquiera, exceptuando México que parece estar un escalón por encima del resto. Los otros cuatro conjuntos, por lo mostrado hasta ahora, pueden tanto soñar con ser segundos o imaginar escenarios en los que son el descarte. Seguramente el panorama se irá aclarando en las próximas horas, pero hasta ahora, es imposible hablar de definiciones o siquiera tendencias.

República Dominicana (83): Edgar Sosa 11, James Feldeine 16, Francisco García 8, Eulis Báez 13 y Eloy Vargas 7 (FI); Víctor Liz 0, Rigoberto Mendoza 5, Edward Santana 9, Orlando Sánchez 5 y Juan García 9. DT: Kenny Atkinson.

Panamá (66): Trevor Gaskins 7, Michael Hicks 12, Josimar Ayarza 15, Gyno Pomare 4 y Jaime Lloreda 16 (FI); Joel Muñoz 0, Danilo Pinnock 7, Jammele Horne 0, Jonathan King 0, Jamaal Levy 3, Ernesto Oglivie 2 y Rubén Garcés 0. DT: David Rosario.

Parciales: 26-16, 42-40, 64-61 y 83-66.

Árbitros: Stephen Seibel, Pablo Estévez y Roberto Oliveros.

Estadio: El Palacio De Los Deportes.