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La temporada de los Indiana Pacers, aunque en cierta parte justificada por las ausencias y lesiones, ha sido por demás irregular. Cada vez que el equipo pareció despegar, llegó algún golpe que lo volvía a dejar en el piso. Este último mes de competencia es un claro ejemplo de esa situación: siete triunfos consecutivos, jugando un buen básquet de equipo pero de repente, seis caídas al hilo que lo volvieron a dejar fuera de los puestos de playoffs.

Durante toda la 2014/2015 ha sido complicado descifrar a estos Pacers. Un día parecen un conjunto capaz de pelearle de igual a igual a las potencias del Este y al otro, un equipo que debería estar pensando más en el Draft, que en la postemporada. Qué versión aparezca en estos últimos doce juegos de la franquicia de Larry Bird, será clave para definir si finalmente su campaña se extiende o termina en la fase regular.

Hoy, el equipo de Scola se ubica 10° en el Este, con marca de 30-40, aunque muy cerca de su objetivo: los Bobcats están novenos con 30-39, los Celtics octavos con 31-39, mientras que los Nets les pisan los talones en la 11° ubicación, con un registro de 29-40. El que de momento parece un escalón por encima, desde el nivel aunque no desde el récord, es el séptimo, Miami (32-37), que impulsado por un gran Dwyane Wade ha logrado un salto de calidad.

Como puede observarse en la tabla, el cierre de calendario de los cinco equipos en cuestión es relativamente parejo, con un alto porcentaje de partidos complicados, contra rivales de playoffs y salvo los Nets, que tienen 9 de 13 en casa, muchos encuentros en la ruta.

Para que los Pacers tengan chances, más allá de especular con un regreso milagroso y salvador de Paul George, que a esta altura parece complicado (no que vuelva, sino que su impacto sea semejante), será clave que puedan retomar su identidad, perdida en esta seguidilla de derrotas.

Hasta estas últimas semanas, si hubo algo que caracterizó a Indiana, aún con el plantel limitado y un ataque irregular, fue que defensivamente nunca regalaron nada. Sin embargo, esta situación ha cambiado notablemente en los últimos encuentros: de las seis derrotas, en cuatro permitieron 103 o más puntos. Además, en esta mala racha permiten un promedio de 107 puntos en contra por juego, versus los 97 (5° mejor marca de la NBA) del resto de la temporada.

Es imposible atribuirle la recaída a un sólo factor, pero lo que está claro es que los de Vogel tienen que encontrar respuestas rápido, si todavía quieren tener chances de playoffs. No será sencillo, pero la Conferencia Este es bastante benévola y el hecho de que los Pacers sigan con vida en la carrera, incluso por la sexta o séptima posición, lo demuestra a las claras.