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San Antonio perdió su segundo partido en la serie ante Golden State, aunque más allá de la diferencia final, dejó una sensación distinta al primer cruce. Los texanos compitieron con otra actitud y de no haber sido por una noche espantosa con el tiro externo (14%), podrían haber tenido chances hasta el cierre. Incluso el siempre autocrítico Gregg Popovich se mostró conforme con lo realizado por su plantel: "Jugamos absolutamente con más actitud. Jugamos para ganar. No retrocedimos. Estuvimos ahí".

"No le pongo adjetivos a las derrotas. O es una victoria o es una derrota. Lo importante es ver cómo jugás, como ejecutás, cuán físico sos, cuán agresivo sos. Estoy conforme con lo de hoy. Ejecutaron el plan de juego maravillosamente. Fueron físicos, agresivos. Jugaron muy bien. Los dos equipos van a cometer errores y está bien. Pero la pelota tiene que entrar en el aro y esa fue la diferencia: ellos lanzaron cerca del 50% en triples y nosotros un 14%. Eso es difícil de remontar. Estoy contento con la ejecución y ojalá lo podamos repetir, pero hay que meter los tiros y por alguna razón, ha sido así en toda nuestra temporada cuando jugamos como visitantes".

"LaMarcus fue un monstruo durante todo el año. Lidera a nuestro equipo en los dos costados de la cancha, no se queja de absolutamente nada, juega a pesar de todo. No puedo imaginarme estar más orgulloso de un jugador, por cómo supera la adversidad y está para sus compañeros, noche tras noche. Ha estado fantástico".

"Rudy nos da otro jugador ofensivo en la cancha", comentó Pop sobre la titularidad de Gay. "Ellos ya son un gran equipo defensivo, pero si tenemos a demasiados jugadores sin tiro, va a ser muy difícil para nosotros. Él nos ayuda en ese aspecto".