Regatas Corrientes ya conoce lo que significa salir campeón de la Liga de las Américas, dado que lo logró allá por la temporada 2011/12. En esta edición logró meterse en la Final Four, que se definirá en Boedo y van por su segunda coronación. La meta es sumamente difícil, dado que sus rivales serán los cuatro mejores del continente, más precisamente Mogi en el marco del primer cruce. En las horas previas a este compromiso, que se disputará mañana desde las 19:00, el entrenador del Remero, Gabriel Piccato, dialogó con Básquet Plus.
- Llegan con una seguidilla de cuatro victorias seguidas en casa, ¿cómo los encuentra desde lo mental y el juego este F4?
. Entre ambos cuadrangulares, decidimos todos tomar cada fecha de la Liga Nacional como un mini torneo que tuviera un inicio y un fin. Eso nos permitió aislar cada serie de partidos y aumentar el enfoque, a sabiendas de que tendría un final y que íbamos a tener más probabilidades de ser eficientes si nos centrábamos en el presente y en el mediano plazo. De hecho, pudimos terminar ganando esta última seguidilla de partidos como local y finalizar +3 en el balance entre victorias y derrotas. Eso tiene un valor importantísimo, porque nos permite venir acá con la certeza de que el escenario en la Liga Nacional es el mejor posible para nosotros. Ahora eso pertenece al pasado, ya no nos preocupa más y de ahora en más nos vamos a abocar al primer partido con Mogi. Si bien hicimos un gran partido contra Atenas, sobre todo por la dificultad que implica el rival, y fue un gran momento, que disfrutamos mucho, ahora ya pertenece al pasado. Nosotros mañana tenemos que volver a los principios básicos de Regatas Corrientes: volver a empezar con la preparación personal como punto de partida, entender la estrategia, ejecutarla y que la consecuencia de todo eso se pueda traducir en un resultado positivo, que es el objetivo más importante.
- El mal de las lesiones los persiguió durante toda la temporada, pero se disipó en el momento justo del año para ustedes. ¿Cómo está el plantel y cómo están viviendo estas horas previas a la gran cita?
. A lo largo de la Liga Nacional, a sabiendas que íbamos a disputar dos competencias, empezamos a intentar planificar los distintos momentos dependiendo las diferentes situaciones, priorizando lo que considerábamos más importante. En el arranque de la Liga sufrimos demasiadas lesiones, entonces pasó a ser prioridad el dosificar y tratar de sumar jugadores fecha a fecha. Eso lo fuimos logrando, a un punto en el que hoy estamos en el cuadrangular final de la Liga de las Américas con el equipo completo.
- ¿En qué haces más hincapié en estos entrenamientos previos?
. El entrenamiento de básquet propiamente dicho lo vamos a llevar a cabo esta noche. Todo lo que hicimos anteriormente fue privilegiar la recuperación. Creo que acá tenés que recuperar y competir; el entrenamiento más importante es la recuperación misma. Incluido el partido de Atenas, nuestra frecuencia fue de nueve juegos en 20 días, que te da prácticamente que jugás un partido cada dos días.
- Además de experiencia, Mogi tiene una base consolidada, ¿qué es lo que más te preocupa de los brasileños?
. Se merece nuestro máximo respeto, como cualquier adversario. Es un equipo con jugadores experimentados, que saben de estas instancias porque tienen elementos que estuvieron muchas veces en esta situación. Como vos decís, hace mucho tiempo que vienen jugando juntos y siempre esa continuidad se tiene que respetar. Estrictamente como característica de equipo, la diferencia que muestra Mogi entre la Liga de las Amércias y su competencia doméstica radica en la cantidad y el porcentaje de triples convertidos. Estamos trabajando para poder comprender cuáles son las situaciones que derivan o generan ese escenario favorable.
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