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Gabriel Picatto se convirtió en las últimas semanas en el nuevo entrenador de Hispano. Está renovado y emocionado por una chance más de dirigir en la élite de la Liga Nacional. Confiesa que la experiencia lo enriquece y que “siempre lo mejor está adelante”. En una charla con Básquet Plus habló de lo que le espera en Río Gallegos, no sin antes interesarse por los orígenes del entrevistado. Humano, humilde, sacrificado, uno de esos técnicos que siempre vale la pena escuchar.  

-¿Cuáles son tus expectativas con el equipo? ¿Llegás refrescado con respecto a la temporada pasada? 

. Sí, estoy muy contento y agradecido de tener una nueva oportunidad de seguir haciendo lo que me apasiona. También doy gracias a la gente de Hispano por darme una chance de encarar un proyecto laboral, con todo lo que eso significa en la realidad que estamos viviendo, con la incertidumbre que hay. Esto es muy saludable, me llena de energía y me renueva. Del pasado siempre se aprende y hay que volver de mejor manera. Es parte de la historia y ella se enriquece tras pasar por distintos escenarios, algunos buenos, otros excelentes y otros no tantos. Si uno los sabe aprovechar, los capitaliza y encara el futuro de otra forma. Siempre lo mejor está adelante. 

- Hispano es un equipo parecido al de Peñarol, en el sentido de que puede ubicarse en la mitad de tabla y pelear por más, ¿lo tomás como una revancha? 

. No tendría porqué y tampoco lo siento. Es una nueva oportunidad para comenzar. Una vez que esté cerrado el equipo delinearemos los objetivos. Hay que ponerse a trabajar y hacer camino al andar. 

-¿Cómo ves esta nueva Liga Nacional, en la que no hay muchas certezas de que vuelva la misma cantidad de jugadores? 

. Los entrenadores tenemos el ejercicio de hacer lo mejor con la realidad que nos toca. Entonces, esto va a ser un nuevo desafío como el de otras veces. Basta repasar la historia y ahí está la verdad. Algo similar se plantearon entrenadores, equipos y dirigentes, por ejemplo, en la época del 2000. El ser humano tiene capacidad de adaptación y Argentina mucho más, por lo que seguramente vamos a tratar de encontrar, con recursos escasos, soluciones a los problemas de siempre. Quizás no sea el escenario más favorable, ni el que nosotros querríamos, pero nuestra realidad es esta. Se van muchos jugadores, pero seguramente aparecerán otros. Trataremos de hacer lo mejor con lo que tengamos.  

-¿Puede ser un escenario más propenso para el desarrollo de jugadores jóvenes? 

. Siempre que hay crisis y cambios, se generan oportunidades y ahí se verá quién está preparado para aprovechar esa oportunidad, para crecer a partir de ella. También hay que definir un concepto que no lo tengo claro y que me lo sigo preguntando, si es compatible competir al nivel profesional con el desarrollo de jugadores. Eso lo dejo como una pregunta, debido a que siempre intentó buscar una respuesta y una lógica, y parecería que van por vías totalmente distintas. No tengo todavía una posición clara con respecto a eso. 

- Con respecto a las fechas, ¿empezaste a hacer algún tipo de planificación? 

. Intento poner en jaque aquellas cosas que están en mis manos y en las de la organización, que es que ella defina el presupuesto. A partir de eso delinear el equipo. Después, todo lo que no está a mi alcance, como las fechas de inicio y el desarrollo de la pandemia, dejar que fluya y concentrarme en lo que yo puedo incidir. Es lo más saludable en un momento como este. 

-¿Cómo viene el armado del equipo? 

. Lo primero es que se defina claramente el presupuesto. Estamos analizando la lista de jugadores para determinar qué estrategia vamos a seguir en forma conjunta con la organización, para ver adónde nos vamos a apoyar. Esto es lo más complejo y sobre todo en un escenario como el actual. Adelantar algo de mi parte sería imprudente porque generaría más rumores que certezas.  

Ignacio Miranda/ [email protected]
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