Peñarol repartió el goleo y derrotó a Atenas por 83-77
00:09 28/01/2016 | Los de Hernández tuvieron a 5 jugadores en doble dígito anotador y resolvieron el duelo sin mayores sobresaltos en el Islas Malvinas.
Peñarol (Mar del Plata) 83 - Atenas (Córdoba) 77
Peñarol sacó una diferencia temprana y desde ahí, supo manejarla para llegar a la victoria por 83-77 sobre Atenas. Los de Hernández tuvieron buenos pasajes ofensivos, contra un Atenas que no tuvo la intensidad necesaria en la marca como para dar una sorpresa.
El local repartió muy bien su goleo, con cinco jugadores en doble dígito: Feeley (18), Massarelli (16), Young (14), Sahdi (10) y Gutiérrez (10). Por Atenas, el mejor fue Lábaque con 17 tantos.
El partido comenzó con un interesante duelo individual: Brussino vs Mickeal. Sin embargo, luego de esa paridad inicial, en Peñarol fueron apareciendo otras figuras, mientras que Atenas se quedó apenas con el inicio del alero. Con un buen pasaje de Feeley en el juego interior y de Gutiérrez con los triples, los marplatenses cerraron el primer período 24 a 18 arriba.
Los cordobeses arrancaron el segundo parcial algo más duros en defensa, pero la intensidad les duró muy poco: los de Hernández volvieron a sentirse cómodos en sus ataques y encontraron puntos rápidos desde el banco con Diez y sobre todo, Massarelli. Atenas no le encontraba la vuelta al juego en ninguno de los dos campos y perdía por 47-31 al momento del entretiempo.
El inicio de la segunda mitad no trajo muchos cambios: Peñarol seguía suelto en ofensiva y con sus foráneos como protagonistas, llegó a sacar una máxima de 20. Todo indicaba que el juego empezaba a írsele de las manos a la visita, pero en el cierre, con varias bombas de Rivero y Lábaque, bajó la diferencia a un dígito: 67-58.
Los de Romano estaban recostados en una defensa zonal que había sacado un poco de su juego a Peñarol. Además, en ataque eran buenas las apariciones de Lo Grippo y Mikulas, para bajar la brecha a siete.
Igualmente, hasta ahí iba a llegar la reacción: el local encontró huecos en la zona y con una ráfaga de bombas de Sahdi y Massarelli, terminó de definir la historia, hasta llegar al 83 a 77 final. La diferencia de seis fue algo mentirosa, para un partido que siempre estuvo en control del Milrayitas.
