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El tiempo pasa y el pivote Pau Gasol, el mejor jugador de la historia del básquetbol español, ya hace más de un año que no pisa una cancha. El 10 de marzo de 2019 jugó uno de sus únicos tres partidos con la camiseta de Milwaukee Bucks, tras su traspaso desde San Antonio Spurs, donde había comenzado la 2018/19. Jugó 14:38 minutos y anotó 3 puntos. Venía de hacer 1 y 0 en los dos otros encuentros con los Bucks. Un año para el olvido.

Trece meses después, Pau hizo un podcast con el periodista norteamericano Zach Lowe y los medios españoles salieron a destacar de sus frases la posibilidad de que termine retirándose en el Barcelona. La realidad es que, leyendo entre líneas, si algo queda muy en duda es que Pau juegue en el Barsa, o que vuelva a ponerse los cortos, para ser más claros. 

Si bien este parate por el Coronavirus no impacta directo en el jugador, ya que está haciendo la rehabilitación en su pie izquierdo que le impidió terminar la 2018/19 y empezar la 2019/20 con Portland (luego fue cortado, en noviembre de 2019), este receso no le viene bien a nadie, ya que los cambios en los Juegos Olímpicos, postergándose un año, lo alejan de la chance de jugarlos. 

A diferencia de Luis Scola (ambos son clase 1980), un año sin ningún tipo de actividad para Gasol (no se ha entrenado prácticamente), ejercen una presión negativa para su retorno, porque si bien había alguna chance de esperar que llegara a Tokio 2020, por un lado estos 12 meses extra pueden ayudar a que su recuperación sea total, pero al mismo tiempo se producirá un enorme vacío en la carrera del jugador, que debería conseguir un sitio donde jugar la 2020/21. 

Aquí surgen dos cuestiones. Una es cómo serán las temporadas de las ligas de todo el mundo cuando todo esto pase. Y dos, lo más importante, es quién querrá a Gasol después de un año y medio mínimo sin jugar. No parece una opción muy simple, aunque el Barcelona obviamente siempre lo recibiría con los brazos abiertos. Pau es claro al hablar: "Voy a intentarlo pero me concentro en lo que puedo controlar, mi rehabilitación. Seguir el proceso y estar totalmente sano. Que el pie esté fuerte. Entonces veré qué puedo hacer y qué no. Ese tiene que ser el proceso. Ahora mismo, todo está en el aire. Además, en este momento es más complicado de lo normal hacerse cualquier tipo de prueba en un centro médico. Todo se va retrasando, posponiendo. Voy a ir día a día, como todo el mundo. Voy a ir haciendo lo que pueda. Y a mantener una actitud positiva, fuerte. Seguir con mis rutinas y estar preparado para decidir cuando llegue el momento".

En relación a las chances en el Barcelona, también fue muy honesto: "Lo he dicho desde que me fui de España y del Barcelona. Pero también dije siempre que mi sueño era jugar todo lo que pudiera en la NBA y que cuanto más jugara en la NBA, más complicado sería tener ese paso final por el Barcelona. Mi hermano Marc ha dicho algo parecido con el Girona estos días. Para él significaría mucho tener una última etapa allí, pero también quiere seguir todo lo que pueda en la NBA. Para mí es lo mismo con el Barcelona, así que ya veremos qué pasa. Puede que acabe cuadrando así, puede que no. Pero lo vuelvo a decir: es una opción atractiva. Pero mi idea es jugar en la mejor competición y con los mejores jugadores".