Por fin. Toda una liberación. El RETAbet Bilbao Basket ha sido capaz de cortar una mala racha de nueve derrotas consecutivas que se llevaron por delante a Carles Duran y que amenazaban con dejar aún más bajas las constantes vitales del equipo. Los hombres de negro han ganado (67-83) a un Partizan, que tampoco está para muchos trotes, para llenarse de moral y confianza para otra ‘final’ en ciernes, en este caso en la Liga Endesa y frente al Estudiantes este domingo en Miribilla.
La versión más seria de los de Mrsic dominó casi todo el partido, excepto en un tercer cuarto en el que saltaron todas las alarmas con un preocupante 13-2 de parcial que devolvió a los de casa la delantera (43-40). El Bilbao Basket, que no ganaba desde el 29 de octubre en Donostia, supo cortar ese mal momento, tranquilizarse, volver a defender con orden y apuntillar a un equipo serbio que fue un saco de nervios.
Redivo (20) y Gladness (15) fueron los más certeros en un equipo donde mejoró mucho Fischer y dio un paso adelante la defensa colectiva, con buenos momentos de Hammink o el propio pívot americano. Williams-Goss (18) y Velickovic (13) llevaron el peso ofensivo local en el antiguo Pionir.
El 8-2 de parcial de salida no hizo perder pie a los hombres de negro. Gladness y Mumbrú dieron réplica a un incisivo Williams-Goss para, con un parcial de 0-8, ponerse por primera vez arriba en el marcador (8-10). El base del Partizan, al que no se pudo sujetar en el arranque del partido, sumó un 2+1 (11-10) que no amilanó a los de Mrsic, más seguros atrás al paso de los minutos y con soluciones en ataque.
Thomas dio el relevo en el ‘5’ a Gladness en un Bilbao Basket que empezó a desperezarse. El Partizan le siguió cerca, pero los hombres de negro, con una sola pérdida en el primer acto, tomaron la iniciativa. Redivo, con 8 puntos consecutivos, mantuvo a los visitantes por delante (20-26) ya en el segundo cuarto y con la segunda unidad en pista.
Dos triples de Salgado y un mate poderoso de Hammink establecieron una renta de 13 para los de Bilbao (21-34). El Partizan se tambaleó, ya sin poder echar mano del recurso de sus bases, más atados por una defensa que funcionó –solo encajó 12 puntos en el segundo periodo-, pero el equipo serbio se las ingenió para agarrarse al partido.
Fischer sacó dos tiros libres en el último segundo de posesión del segundo acto, pero solo subió uno al marcador, que quedó en 30-38 para los de Mrsic.
Los serbios, con Miller y Williams-Goss juntos en cancha, metieron una marcha más al partido, defendieron más fuerte y el Bilbao Basket volvió a destapar sus carencias. Mumbrú hizo la cuarta personal, Thomas la tercera, en un duelo que cambió con un 13-2 de parcial que puso de nuevo a los de casa por delante (43-40).
Fischer tranquilizó al equipo, que empezó a atacar con más cabeza y a defender con más intensidad y orden. Total, un 0-10 con el base brasileño y Gladness como referentes para templar los nervios, situación que obligó a Matovic a parar el duelo con un tiempo muerto (43-50).
Una antideportiva de Fischer a Aranitovic no frenó a un Bilbao Basket con mordiente atrás gracias al trabajo de jugadores como Hammink. Mendia contó con sus primeros minutos y un lance dio un golpe a Velickovic, que le sacó del partido al sangrar de la cabeza. Tuvo tiempo de volver a un partido que entró en su cuarto final con ventaja visitante (49-53).
Un triple de Fischer y 4 puntos de Redivo acercaron al objetivo a los hombres de negro (50-60). Gladness supo cerrar la zona del Bilbao Basket que, en otro arreón, se puso 15 arriba (50-65) con un parcial de 1-12, sin Mumbrú en cancha, que fue definitivo.
Lucio Redivo: 20 puntos, 5 rebotes, 2 asistencias, 7-9 en dobles, 1-3 en triples y 3-3 en libres durante 25:38 minutos.