Mundial 2014

Palau Sant Jordi: el estadio más inaccesible del Mundial

16:00 09/09/2014 | Ubicado en la cima del Montjuic y con una vista fabulosa, acceder al mismo con lleva a una serie de complicaciones. Los detalles.

MM
La vista imponente del Palau Sant Jordi, rodeado de una naturaleza exuberante pero bastante difícil de acceder para la gente.

Construído para los Juegos Olímpicos de 1992 e inaugurado dos años antes, el Palau Sant Jordi es tal vez uno de los mejores escenarios para ver básquetbol en todo el planeta.

No solo el público disfruta de la comodidad del lugar, la prensa también lo hace al encontrarse distribuída entre una lateral y una cabecera de la cancha, en ambos casos con amplios espacios para trabajar, y una visión acorde a la función que ocupa. Se completa con una sala de estar, otra de conferencias y una tercera para conectar las portátiles como se llama en España. Pretender más sería irreverente.

Pero todo lo bueno que hay dentro del estadio, lamentablemente es opacado por la ubicación del mismo.

El Palau Sant Jordi se encuentra en la cima del Montjuic y forma parte del anillo olímpico junto al estadio de fútbol. Y eso es precisamente el motivo de esta nota, porque acceder al lugar se convierte en una auténtica odisea.

El metro directamente no llega, pero se puede hacer una combinación con una de las líneas hasta la estación del Fonicular, una especie de tren que va ascendiendo bajo tierra hasta llegar a la cima. Tiene dos cabinas enlazadas por un cable de acero, es decir que su capacidad es limitada. Lo bueno, es que sale uno cada diez minutos, lo malo que no alcanza para cubrir las demandas del público antes de los partidos del Mundial. Al final del recorrido se tensa la situación, porque desemboca sobre una avenida rodeada de árboles, donde se hace imposible conseguir un taxi, y por ende hay que caminar unos 1800 metros hasta llegar al estadio.

La otra opción es bajar del metro en Plaza España, uno de los lugares tradicionales de la ciudad, y caminar por un boulevard con fuentes de agua y una belleza sin igual. Es un paseo lleno de historia con majestuosas edificaciones, pero el problema es la subida, más allá de las escaleras mecánicas que hacen más llevadero el ascenso. No hay una línea recta y al final terminás caminando cerca de un kilómetro y medio.

La tercera opción es tomar un taxi, recomendable hasta cierto punto. Los taxistas desconocen como manejarse en la montaña, y son pocas las veces que lo dejan bien al pasajero. Ingresar al recinto es más complicado aún para la prensa, porque debe rodear todo el escensario para ingresar por el sector asignado.

Así pasan los días del Mundial en Montjuic, lugar pintoresco, bello y con una vista fabulosa, pero como contra partida es sin dudas el escenario más inaccesible de todos.

Roberto Martín
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En Twitter: @robertofmartin
En Twitter: @basquetplus

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