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San Antonio sumó una nueva victoria en la NBA y estira su gran presente en el Oeste. Los Spurs vencieron como locales a Phoenix Suns por 98-84, encadenando su segundo triunfo al hilo y manteniéndose como único escolta del imbatible Golden State dentro de la conferencia. Los texanos están 11-3 en la temporada y gozan de una clara regularidad.

Los Spurs supieron hacer un juego inteligente y secaron a Phoenix. Independientemente de que tardó en quebrarlo y el partido prácticamente se definió en los minutos finales, el planteo de los Spurs desde la defensa fue perfecto y los de Arizona nunca encontraron la forma para cambiar drásticamente la historia.

San Antonio dejó a Phoenix en 34 puntos durante los primeros, dominó y al ingresar al descanso largo sacó una renta de diez unidades (44-34). Es cierto que el rival luego recortó distancias y se mostró más suelto en el complemento, pero los Spurs siguieron haciendo una labor muy sobria.

A pesar de los intentos rivales San Antonio logró imprimir un parcial tremendo de 14 a 2 en el tercer periodo y sacó una diferencia de dieciocho unidades (61-43), sin quebrar el partido de forma prematura pero siendo el puntapié inicial para luego controlar los futuros arrestos de Phoenix.

Una de las claves más importantes de la noche es que San Antonio le provocó 28 pérdidas de balón a Phoenix, producto de aquella defensa ejemplar que tanto anuló las ofensivas contrincantes. Adelante hubo soluciones también porque los de Gregg Popovich tuvieron a un fantástico Kawhi Leonard, autor de 24 puntos y 13 rebotes.

Otros destacados además de Leonard fueron Tony Parker (20 puntos y 8 asistencias) y Danny Green (18 unidades, con 4/9 en triples). Manu Ginóbili terminó con 8 puntos y 4 rebotes, mientras que en la vereda visitante lo más importante se reflejó en las manos de Markieff Morris con 28 tantos.

. Manu Ginóbili (San Antonio Spurs): suplente, 8 puntos (1/4 en dobles y 2/4 en triples), 4 rebotes, 2 asistencias, 1 robo, 3 pérdidas y 1 falta personal en 19m28s.