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Malice at The Palace fue una de las noches más oscuras en la historia reciente de la NBA. La repudiable pelea de 2004 entre jugadores de Detroit Pistons e Indiana Pacers que se extendió a la tribuna y terminó con una serie de sanciones ejemplares marcó a fuego todo lo que sucedería luego en la liga en materia de cumplimiento de las normas. Ron Artest fue uno de los protagonistas principales de esa jornada: le cayó la pena más dura de todas, con un total de 86 partidos sin jugar y casi cinco millones de dólares de multa. Inmerso en una búsqueda interior para cambiar esa imagen, el jugador se encomendó a la paz. Y, hace nueve años, dio la muestra más clara.

El 17 de septiembre de 2011, Artest anunció que cambiaba oficialmente de nombre: a partir de ese momento, se llamaría Metta World Peace. ¿El significado? "Bondadosa Paz Mundial", en términos budistas. Un reflejo de la lucha que había adpotado el por ese entonces miembro de Los Ángeles Lakers. Fue la consolidación de ese camino de "sanación", que entre otras cosas lo llevó a pedir expresamente que existiera un psicólogo en cada instituto de los Estados Unidos.

Desde ese entonces, el alero llevó aquel nuevo nombre en su camiseta. “Cambié mi nombre porque me cansé de Ron Artest. Y, cuando los aficionados se enfaden conmigo, no podrán gritar que odian la paz mundial", señaló cierta vez. También respaldó su decisión en la de otros, como el emblemático caso de Kareem Abdul-Jabbar. Cada vez más alejado de aquel que fue uno de los artífices de la pelea más escandalosa de la liga, el dos veces campeón subastó su anillo de campeón de 2010 para incluir a los profesionales de la salud mental en todos los ámbitos educativos del país norteamericano.

En 2014, volvió a cambiar su denominación para apoyar otra lucha. Esta vez, relacionada al medioambiente y a los animales: The Panda's Friend. Se lo puso antes de convertirse en deportista del Sichuan Blue Whales de la CBA de China, en donde el maltrato a esa especie está penado con la muerte. Hace apenas unos meses, pasó a llamarse Metta Ford-Artest para hacerle honor al apellido de su esposa. Un capítulo más en la curiosa e interesante vida del exjugador.