Maffei: "Muchos me dicen que agarré un fierro caliente"
20:09 03/08/2016 | Hablamos con el nuevo técnico de Echagüe, Daniel Maffei, analizando los desafíos de tomar el equipo y sus ganas de volver a la Liga.
Daniel Maffei fue presentado esta tarde como el nuevo DT de Echagüe y a continuación, compartimos la palabra del entrenador, en su regreso tras cuatro años a la Liga Nacional. Los desafíos de tomar el equipo, su análisis del armado del plantel y más.
- Contanos cómo tomás este desafío de agarrar Echagüe.
. Lo encaro tomo como un trabajo de entrenador de básquet de Liga A, que es algo para mi muy importante. Es un privilegio para pocos. Lo tomo como un desafío de volver a la Liga, que no solamente lo estaba deseando, sino necesitando por una cuestión personal. Todos somos enfermos de esto y poder trabajar en lo que te gusta, no lo supera nada. Más allá del desafío, por la situación relativamente particular de Echagüe, de cómo llegó, de ya tener algunos jugadores firmados para el TNA, de que el presupuesto va a estar muy lejos de ser alto y quizá pueda ser el más bajo... son condimentos que suman al esfuerzo que habrá que ponerle.
- ¿Te generó cierta duda el hecho de que el plantel ya estuviera armado en parte?
. Mirá, yo he dirigido la mayoría de los equipos de mi vida contando monedas y mal no fue. Será uno más. Yo no estoy acostumbrado a que me pongan la billetera abierta. Yo dirigí Belgrano mucho tiempo, dirigí Andino de La Rioja, con Quilmes en Liga A era el mismo equipo del TNA con americanos de los más baratos que deben haber pisado el país... y a Libertad de Sunchales, con quien llegamos a jugar una final de la Liga, los pronósticos nos daban entre el 12° y el 13° entre 16 equipos. Me puede ir muy bien, me puede ir muy mal, pero estoy seguro que la posibilidad está y el trabajo lo vamos a hacer. Hay que tratar de convencerse de muchas cosas, sin faltarle el respeto a los jugadores de jerarquía que hay en la competencia. Poniendo un poquito más, se puede equiparar.
- Mencionabas las ganas de volver a dirigir, ¿tenías cierto sabor a revancha por lo que te pasó hace unos meses en Venezuela?
. Lo de Venezuela lo tomo como de quien viene. No me sorprende de Venezuela y mucho menos de ese equipo, que cambió siete entrenadores en una liga corta. Por ejemplo, el que vino después de mi, duró seis días. Yo pensé que tenía el récord pero me superó él. No es una revancha. Lo de Venezuela lo tomo como una experiencia, en algún aspecto negativa, pero no es nada que me haya marcado para decir que mal me siento. Ya estamos acostumbrados a un montón de cosas y en ese tipo de ligas suele pasar. Ha pasado en la liga Argentina de entrenadores que firmaron y no dirigieron ni un partido. Eso sí es muy raro acá. Pero también pasa... no existe esa revancha. Esto es un desafío personal, un placer porque todos lo sentimos de trabajar en la Liga A. Colegas tuyos ya me han llenado de mensajes llamándome bombero, que estoy loco, que agarro un fierro caliente. El tiempo dirá si uno se equivocó o no. Pero uno disfruta de trabajar en lo que uno tiene una pasión. Esto va más allá de lo económico, porque lo más importante para los entrenadores es que podamos estar en una cancha de básquet. No me asusta este desafío.
- Te pregunto por el armado del equipo. ¿Estás buscando en algún puesto en particular?
. Estamos reanalizando el tema de los extranjeros que Echagüe tenía apalabrados. Es una situación que vamos a rever. Vamos a jugar con tres extranjeros, probablemente distintos a los dos que estaban. Y en función de eso vamos a armar el equipo. Los jugadores que sí estaban firmados se van a quedar, porque creo en la capacidad que tienen y pueden jugar. Hoy hacía una mención la gente de prensa de acá, de cuando Ferro se quedó sin plata y jugaron pibes como Scola, Kammerichs, Ciorciari... tenían 16 o 17 años y mal no les fue. Así que significa que acá los nombres son importantes, pero hay veces que hay gente tapada, que toma estos desafíos y tiene la posibilidad de demostrar que se puede involucrar en un nivel un poquito más alto. Eso es lo que trataremos de meterles en la cabeza a los que están y tratar de completar con tres extranjeros, dentro del presupuesto bastante bajo de Echagüe. Buscaremos tratar de cubrir los huecos de la mejor forma. No hay nada maravilloso para hacer. Herrmann y Delfino no van a firmar en Echagüe, lo tenemos claro. Habrá que prepararse para trabajar un poco más que los que tienen esa clase de jugadores.
- ¿Qué clase de equipo o qué impronta vas a buscar darle a Echagüe?
. La mayoría decimos lo mismo. Hablamos de equipos que defienden duro, corren, sean agresivos. Mis equipos siempre fueron así, siempre intentamos eso: que nadie se guarde nada. Esta no va a ser la excepción, mucho menos pensando en ciertas limitaciones económicas que tenemos. Acá el tema es que la regla costo-beneficio tiene que dar para el lado del beneficio. Es fácil. No podemos darnos el lujo de traer a alguien que cueste más de lo que nos de. Siempre vamos a buscar que den más de lo que cuestan y compensar nuestra falta de presupuesto. No hay mucho secreto desde la dicción. Después el tema es poder hacerlo.
- ¿Definiste tus asistentes?, ¿sigue Barsanti en el cuerpo técnico?
. Barsanti va a estar, se queda la misma gente que estaba en Echagüe. Mal no les fue, con lo que hicieron el año pasado. Conmigo siempre tienen el crédito abierto. Nunca nadie es malo hasta que lo demuestre, hay que confiar en que la gente puede hacer bien su trabajo.