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Los Rockets saltaron a la cancha con la sangre en el ojo y demostraron desde el minuto 0 una intensidad y una concentración superlativas. Esta actitud, junto con una muy buena defensa sobre Donovan Mitchel, la principal fuente de gol de Utah y una gran eficacia en el costado ofensivo, se conjugaron para que el partido se terminara mucho antes de lo previsto. Sin ir más lejos, metieron 70 puntos en la primera mitad y en ese lapso sacaron una diferencia de 30 puntos (70-30).

La diferencia máxima llegó a ser de 38 puntos, en un partido que le sirvió a Houston para mostrar su jerarquía, despejar las dudas y recuperar la ventaja de localía. El marcador final fue 113-92, pero prácticamente la segunda mitad estuvo de más. Los Jazz perdieron 16 balones (mérito defensivo del rival) y Houston los aprovechó, ya que facturó 19 puntos tras errores de manejo del dueño de casa. El Juego 4 se llevará a cabo el domingo y habrá que esperar para ver si se mantiene esta tendencia o Utah podrá dar la cara y competir, tal como lo hizo en el Juego 2, en Houston.

James Harden solo jugó 30 minutos, pero igualmente le bastaron para ser el goleador del equipo, título que compartió con Eric Gordon, ya que ambos encestaron 25 puntos. Clint Capela se hizo gigante en ambos tableros y culminó con 11 puntos, 8 rebotes, 4 tapones, 4 asistencias y 2 robos. En contrapartida, en el Jazz se destacó Royce O'Neale, con 17 puntos y 5 rebotes. Donovoan Mitchell, sobre quien se hizo una gran defensa de conjunto, encestó 4 de sus 16 tiros de campo y culminó con 10 puntos.