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Stan Van Gundy dejó de formar parte de los Pistons tras una etapa de cuatro años, en lo que no solo tenía el rol de entrenador, sino que también una injerencia total en los despachos, sobre todo en las decisiones relacionadas al plantel. En un principio se creía que se salida de la franquicia se debía a que desde la organización querían limitarlo a que solamente se encargara de dirigir, pero el propio Van Gundy lo desmintió en Detroit News: “Tom Gores (uno de los dueños de los Pistons) me dijo que quería hacer cambios y yo estaba dispuesto a hacer algunos bastante significativos, pero incluso eso no iba a ser suficiente. Tom acabó decidiendo que necesitaba cambiar la estructura y el liderazgo. Estaba totalmente dispuesto a trabajar con un solo rol y renunciar a la oficina para solo entrenar. No peleé por aferrarme a ese puesto, en absoluto. Estaba más que dispuesto a ser únicamente entrenador”.

De esta manera, se concluye que la decisión fue estrictamente deportiva y no por un desacuerdo con respecto al rol de Van Gundy en el plantel. De hecho, los Pistons solo pudieron entrar en playoffs en solamente una de las cuatro temporadas en la que estuvo al frente de la franquicia. Para el cierre de esta temporada adquirieron a Blake Griffin, pero tampoco pudieron cambiar la tendencia negativa. 

Stan se va con un sabor amargo: “Estoy decepcionado por no poder tener un año completo para entrenarlo con Blake y, con suerte, con mejor salud. Para mí, es lo más decepcionante desde el punto de vista de un entrenador. Realmente quería ver cómo funcionaba ese grupo. Quería tener la oportunidad de entrenarlos”. Brent Barry es el apuntado para reemplazarlo, según diversos medios de Detroit, pero aún están abiertas las negociaciones y no hay nada confirmado.