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Que los Cavaliers, con LeBron James y Kevin Love (Irving no jugó por lesión) pierdan de locales por 103 a 80 con uno de los peores equipos de la competencia, como los Detroit Pistons, en principio sorprende. Sin embargo, cualquiera que ha visto jugar a Cleveland en esta temporada, ya está acostumbrado a este tipo de actuaciones.

Los Cavs son un equipo con potencial, que cada tanto luce como uno de los favoritos en el Este, pero que cada vez que parece haber dado un paso adelante en términos de su juego, vuelve a dar dos para atrás con algún rendimiento decepcionante como el de este domingo.

La realidad, es que al menos desde afuera, da toda la sensación de que ni el plantel se está adaptando de la mejor manera a los métodos de David Blatt (hizo casi toda su carrera en el básquet FIBA), ni el ex entrenador de la Selección rusa está tomando las mejores decisiones tácticas y estratégicas a la hora de plantear cada partido y la temporada en general.

La relación entre James y Blatt viene siendo tensa desde el comienzo de la campaña, con varias actitudes del alero que de alguna manera, desacreditan la autoridad de su técnico frente a la mirada de millones de personas. Según informa el periodista Marc Stein, de ESPN, esto no sólo queda en una teoría, sino que la propia gerencia de la franquicia está preocupada por la relación entre los jugadores y el DT.

Según Stein, la preocupación pasa por la falta de atención de los Cavaliers a las órdenes de Blatt, quien puede pedir una cosa en un time-out y luego suceder otra completamente distinta en el campo. Además, el flojo rendimiento defensivo del equipo también es atribuído por algunos integrantes de la franquicia por el poco respeto y aceptación de estrellas como James, Love o Irving para un novato como Blatt, quien recién está haciendo sus primeros pases en la competencia.

Las palabras de LeBron ante la prensa luego del partido, dejan a las claras esta situación. Consultado sobre si cree que el técnico debe continuar en su cargo, James no fue demasiado efusivo a la hora de apoyar al ex Maccabi: "Es lo que tenemos... ¿o vino alguien más?".

Además, el dos veces campeón de la NBA fue duro con el momento de los Cavaliers: "No somos un muy buen equipo en lo que respecta al juego. Todavía estamos intentando encontrar nuestras maneras y estilo".

Por ahora, la marca de 18-12 le alcanza a Cleveland para meterse en la postemporada en la floja Conferencia Este, aunque lo están haciendo en un quinto lugar que pocos esperaban al principio de la campaña. De hecho, con esa misma marca, hoy estarían afuera de todo en el Oeste, ubicados novenos. Todavía tienen mucho tiempo para cambiar el rumbo, pero el regreso de LeBron a casa está siendo bastante más dificultoso de lo que el astro seguramente creía.