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En la mañana de este sábado se dará a conocer cuál será el proyecto elegido por FIBA para recibir al Mundial 2023. La expectativa está claro que es enorme, teniendo en cuenta que Argentina es una de las finalistas, enfrentando en su organización conjunta con Uruguay, a la propuesta de Filipinas, Indonesia y Japón.

Si bien todavía faltan las últimas presentaciones, a realizarse un par de horas antes de la votación, FIBA publicó las razones oficiales que dieron ambos candidatos para ser los elegidos. A continuación, las compartimos.

Los tres motivos que dieron Argentina-Uruguay.

- Traer la competencia de vuelta a América y darnos el honor de recibir al evento más grande de básquet, significa el atractivo más grande para cualquiera que vaya al Mundial, gracias a la calidez de nuestros países, el clima, la falta de conflictos internacionales y lo atrayente que puede ser para los fanáticos ir a países maravillosos como Argentina y Uruguay.

- El proyecto es excelente y acorde al feedback que recibimos durante todo el proceso, es una de las propuestas más desarrolladas y modernas que la FIBA haya recibido para organizar un Mundial. Las oportunidades de promoción son interminables, los planes de ingresos son muy ambiciosos y la obsesión de conseguir estadios llenos están incluídas en cada página del proyecto.

- Somos países de básquet. Tenemos un nivel de competencia alto. Los estadios estarán llenos de color y pasión. Cualquiera que venga al Mundial va a tener una experiencia inolvidable, sabiendo que están en manos de una organización experta y profesional. Si te gusta el básquet, Argentina-Uruguay es la opción correcta.

¿Cuál sería la importancia de tener a dos países como organizadores del Mundial?

- Nuestro slogan de campaña siempre ha remarcado la importancia de tener a dos países trabajando con la misma meta y con el mismo enfoque estratégico. Es cierto que aportamos dos puntos de vista, dos mercados, dos grupos de hinchas y dos organizaciones, cada una de ellas acostumbradas a recibir eventos internacionales. Pero la propusta, el manejo y la dirección han sido las mismas desde un comienzo. Eso nos ha permitido construir un proyecto homogénico para un Mundial único: el primero que será jugado en dos países, con todas las ventajas que esto trae, pero que realmente va a tener un alma única y una misma manera de presentarse ante el mundo, con una meta clara. Sería una manera especial para compartir nuestra forma de entender el deporte y hacerlo más grande, má sustentable y más accesible.

Los motivos que dieron Filipinas-Indonesia-Japón.

- Simplicidad: Hemos creado un diseño de torneo simple, para asegurarnos que los atletas y el deporte sean el foco. Solamente cinco estadios en tres ciudades, cercanos a los hoteles, los lugares de prensa, hospitales y otros servicios claves. Eso asegurará que quien concurra al evento pueda navegar entre Manila, Okinawa y Jakarta de manera sencilla y eficiente.

- Diversidad: Una bienvenida cálida está asegurada en nuestros países, conocidos por su hospitalidad, respeto cultural y diferencias religiosas, como así también en su experiencia como destinos turísticos populares.

- Intensidad: Un Mundial en Filipinas, Japón e Indonesia sería extremadamente popular, con estadios llenos, una atmósfera eléctrica y una explosión en las redes sociales. La Phillipine Arena, propuesta para las finales, tiene una capacidad de 55 mil personas y presentaría un final espectacular para el partido más importante del básquet mundial.

¿Cuál sería la importancia de tener a tres países como organizadores del Mundial?

- Recibir el Mundial sería una chance de hacer historia. Uniría a nuestros tres países, nuestra región y en el camino, prendiendo una llama que va a encender la pasión por el básquet alrededor del mundo. El deporte ya inspira a muchos en Filipinas, Indonesia y Japón. Esta es una chance para alcanzar incluso a más personas y para compartir nuestra cultura y amor por el juego con el resto del mundo.