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Sólido por momentos, con baches producto del inicio de temporada, pero con mucha actitud el Griego maragato se quedó con el primer juego del año sobre Deportivo Viedma, por 86 a 72. La inteligencia de Pau, la conducción alternada de Percaz y Laterza, la fuerza bajo los tableros de Lotanna Nwogbo (13 rebotes y 4 tapas) y Joaquín Gamazo (10 rebotes), le dieron al las armas para quedarse con la victoria.

Desde el arranque el juego fue impreciso, con ambos equipos apurados y sin efectividad. De hecho estuvieron dos minutos sin convertir. A la intensidad ofensiva de la visita Atenas respondía con el control en la parte baja de la zona con Gamazo.

Con un libre de dos, Centeno abrió el marcador y a partir de ahí el juego se hizo de ida y vuelta. Centeno y Mijares buscaban los puntos de los rionegrinos y en Atenas, Ariel Pau comenzaba a crecer en el goleo. Así, el Griego, con una mejor actitud defensiva edificó una buena diferencia promediando el primer parcial. Mientras que la visita comenzó a buscar variantes en el banco para revertir la situación. Pero el local seguía con la intensidad defensiva, igual Deportivo con Centeno como abanderado buscaba interiormente sin efectividad. Así Atenas se fue al primer descanso corto arriba.

Un triple de Santiago Ibarra abrió el segundo parcial, pero rápidamente Depo contestó con un tiro volado, el juego se hizo de ida y vuelta de nuevo. Atenas afloja la intensidad, la visita la aprovechó y a 2 minutos del arranque, acortó la brecha a 6 (25-19).

Promediando el parcial comenzó a hacerse fuerte la figura del extranjero Lotanna Nwogbo mientras que Franco en la conducción le dio movilidad al ataque visitante, al mismo tiempo el Griego comenzó a recuperar la intensidad defensiva lo que le dio mejor ataque y a falta de 5’ se puso arriba 33-24. Dos jugadas internas de Centeno y una corrida de Mijares, sumado a un pasaje impreciso de Atenas, le dieron a Deportivo la posibilidad de recortar distancia y a 3’ del final, se puso 33-30 abajo. Las respuestas no aparecieron en el local, pero la visita no aprovechó el momento y si bien acortó distancia, el Griego se fue al descanso largo al frente, 37-33.

En el arranque del tercer cuarto llegó la alarma para el Griego por la tercera y cuarta falta de Laterza. Sumado a que vino bien Centeno  desde el descanso lo que le dio a la visita mejor juego. De todas maneras, Atenas respondió con Ariel Pau de tres, que le dio aire al Griego, más la conducción de Percaz, para tomar nuevamente distancia (44-37) a 7’ del final del parcial. En la visita todo el juego pasaba por el venezolano Centeno. Promediando el cuarto el local volvió a encontrar juego, Percaz se hizo conductor, la bola rotó y la distancia por primera vez fue de dos dígitos a 4’ para terminar, 53-41.

Pero el Depo no se rindió y con dos conversiones de tres puntos acortaron distancia, 55-47 (3’). Pero otra vez apareció el local, defendió mejor, fue más efectivo en ataque con Nwogbo y Pau y sacó otra vez distancia en el cierre como los dos cuartos anteriores, 62-51.

El último arranque del juego fue otra vez Griego, afianzando la ofensiva que le permitió sacar más distancia y empezar a controlar el juego. Deportivo se desesperó, Nwogbo se hizo fuerte bajo las tablas con varios bloqueos y Atenas se fue arriba, en casi 3 minutos 67 -55. Promediando el cuarto final, Atenas comenzó a tener los mejores pasajes del juego, con más tranquilidad en ataque buscó los mejores tiros y sacó ventaja, a falta de 5’ sacó la máxima 72-55.

La quinta del extranjero griego puso en alerta al local porque aún faltaban 4 minutos. Gelpi lo puso a Pau, para tener mejor control en la parte final pero perdió centímetros, a pesar de eso Deportivo, como en otras oportunidades del juego no aprovechó el momento y a 2’, se puso arriba 75-62. Encima la visita apremiado por el reloj comenzó a cortar con faltas que Atenas lo cambió por gol. A pesar de la presión de Viedma, el equipo maragato manejó los tiempos y se quedó con el juego por 86-72 y arrancó con el primer juego de la temporada con el condimento de ser el clásico rival.

En la noche de jueves y luego de más de seis meses de competencia liguera, San Isidro volvió y dejó una buena imagen ante su gente venciendo por 82–65 a Unión de Santa Fe en el inicio de una nueva aventura por La Liga Argentina.

Con una primera mitad sumamente dominante, donde por mérito propio, impuso supremacía en sendos tableros, los halcones rojos consiguieron en esos primer 20 minutos de juego una diferencia en el tanteador que luego del descanso largo supieron mantener a pesar de los intentos "tatengues".

Con un Rodrigo Sánchez clave y claro desde el goleo, buena rotación del balón ofensiva y una defensa tenaz, San Isidro se iría al entretiempo arriba de su rival por 12 unidades.

La vuelta al parquet encontraría al dueño de casa mucho más inconexo en ataque y defensa, dándole al visitante mucha más posibilidades para descontar y acercarse en el marcador. Algo que sucedió, aunque otra vez la propia inestabilidad de Unión y la vuelta de San Isidro a una defensa obediente y exigente hizo que esa remontada quede trunca a tiempo, para que y desde la tranquilidad de saber cerrado el aro propio soltarse en el aro rival y volver a ser el dominador en las acciones del juego y cerrar la historia a su favor.

San isidro ganó y ganó bien. Tuvo un correcto debut en la División Centro Norte. La labor defensiva y los momentos de buen juego colectivo en ataque fueron las calves de la victoria de los halcones. Rodrigo Sánchez con 25 unidades fue el máximo goleador de San Isidro y de la noche.

El lunes, San Isidro viajar a la ciudad de Córdoba para medirse ante Barrio Parque en su segundo partido de la temporada 2018/19.

Oberá Tenis Club (OTC) se impuso anoche como local por 78 a 72 ante Villa San Martín de Resistencia, Chaco, en un partido válido por la primera fecha de la Conferencia Norte de la Liga Argentina de básquet. Ambos equipos volverán a medirse esta noche, desde las 21.30, en el mismo escenario. 

Tras el salto inicial un triple de Lucas Gornatti encendió la ilusión en la noche obereña.

Pero el local se fue desdibujando, la visita se hizo fuerte en defensa y el norteamericano Robbinson fue el motor ofensivo de su equipo. 

En el inicio del juego el dueño de casa sintió los nervios del debut y estuvo incómodo, perdió varias pelotas y cedió la contra.

El norteamericano Chris Hooper fue el más regular en ofensiva, sacando a relucir toda sus recursos en la zona pintada y desterró cualquier duda sobre su estado atlético tras la lesión que la temporada pasada lo marginó del equipo. 

Del otro lado fue bueno el ingreso de Rossini y el elenco chaqueño se quedó con el primer cuarto 18-17.

En la continuidad, el Celeste siguió impreciso y se repitió en pérdidas. La visita defendió con el cuchillo entre los dientes y literalmente cerró su aro, al extremo que en los primeros cuatro minutos del segundo cuarto el local apenas anotó un punto.

Recién un triple de Schopper cortó la sequía. José Fabio ganó protagonismo en la pintura y Hooper hizo su aporte. Así, el dueño de casa dependió de los internos, ya que no tuvo chances de explotar la contra y los triples no entraron.

En Villa San Martín apareció Vieta Stechina (9 puntos en el parcial) para sostener una luz de ventaja. 

En los primeros 20 minutos el local perdió 10 pelotas y convirtió 3 triples en 12 intentos, aspectos que justifican en 32-38. 

Tras el descanso largo el conjunto obereño fue otro equipo, cambió el chip en defensa y tuvo variantes en ataque. Fue clave el ingreso de Jerónimo Ramírez Acevedo (10 puntos en tercer parcial), un pibe de 21 años que jugó con la solvencia de un veterano. 

Schoppler condujo y anotó, mientras que Hooper estuvo intratable en la pintura. Pero el rival encontró gol con Picton desde el perímetro y Carnovale también calentó la mano. Así se mantuvo la paridad, aunque al cierre del tercer cuarto la ventaja fue para el Celeste (57-55).

El último tramo fue intenso y emotivo. Shoppler y Gornatti sostuvieron el goleo y el equipo se prodigó en defensa. A cinco minutos del final el dueño de casa ganaba 68 a 59, pero en una ráfaga un doble de Rossini y un triple de Britos achicaron la diferencia a 4.

De todas formas, alentado por su público, el local lo supo cerrar y ganó sin atenuantes. 

El Torito fue intenso en el primer cuarto con una marca asfixiante y buena mano del eterno Mario Sepúlveda (3 triples), que puso distancia con acciones claves al comienzo del partido: para el 6-2; promediando el parcial, el 16-6 y para cerrar el cuarto (24-14). El base Agustín Pérez Tapia le aportó dinámica al contragolpe. Al equipo de Daniel Jaule le costó hacer pie en esta parte. Flojo aporte de los extranjeros Arkim Robertson ni Jameson Tipping.

En el segundo tramo el local, que llegó a estar 15 abajo (21-36), mejoró con los ingresos de Rodrigo Zallio y Boglio, más un buen pasaje de Ledesma (12 en la primera parte). También ganó con el ingreso de Rodrigo Acuña (4 puntos y seis rebotes) para ponerse a 5 (34-39). Pero el conjunto neuquino mantuvo el control con los libres de Fran González y Súper Mario (16 puntos, 4 triples): 45-40.

Del Progreso pudo pasar al frente por primera vez. Con buena labor de Maranguello, llegó a estar 4 arriba pero Español se puso 69 a 68 por los triples de Rodríguez y Martínez. En el final, El Torito llegó mandar por 6. El local lo emparejó con Vieta y la experiencia de Sepúlveda y la mano de González y Pérez aseguraron la victoria.

22 Los puntos de Mario Sepúlveda. Fue el goleador del Torito (cinco triples). Lo secundaron Santi Rodríguez (19) y Fran González (16). En el local, Fabio Vieta anotó 26.