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Los Angeles Lakers volvieron a sufrir una dura caída en el marco de una temporada regular repleta de altibajos. Este sábado perdieron 128-115 en el marco del juego del morbo frente a unos Pelicans que no contaron con Anthony Davis. De esta manera se hundieron un poco más en la Conferencia Oeste (10°, récord 29-30) y se alejaron a 3.5 juegos de los puestos de playoffs. Este sábado LeBron James volvió a ser el motor del equipo a partir de una tarea destacadísima (27pts-12asis-7reb-4rob-1tap), pero solamente fue secundado por Ingram y Kuzma.

El resto del equipo no entregó soluciones, por lo que LeBron decidió actuar también fuera del campo de juego, a partir de una serie de declaraciones que tienen el claro objetivo de generar un golpe de efecto en la tendencia negativa de la mítica franquicia angelina: "En los últimos años todo el mundo se ha acostumbrado a perder y yo no estoy acostumbrado a eso. Y nunca me voy a acostumbrar. Así es como soy. Sabía que esto iba a ser un reto aunque solo fuera por la poca experiencia que había en la plantilla. Pero creo que podemos jugar mejor. Espero que empecemos a jugar un poco mejor también".

"¿Cuántos saben lo que está en juego si nunca han estado ahí? Voy a hacer de abogado del diablo. Existe una delgada línea al hablar sobre ello, porque cuando nunca has estado ahí o sabes lo que se necesita para ir a por algo así, algunas veces tienes miedo de caer en lo incómodo. Y tienes que estar cómodo con esa sensación de incomodidad. A veces parece que nos preocupa salir de la zona de confort, tener esa sensación de urgencia desde el salto inicial. ¿Qué quedan, 23 partidos? Vamos a ver lo que pasa", completó el Rey ante la prensa en zona de vestuarios, luego de la derrota ante los Pelicans.