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En el arranque San Martín rápidamente se adelantó con un parcial de 5/0, las determinaciones de José Bracho abrieron los caminos hacia al aro, todo estaba parejo y luchado en el Ciudad pero en el cierre la fusión dio vuelta el marcador con un triple de Kevin Rubio y se llevó el primer cuarto que culminó en 18/15.

En el segundo cuarto el dueño de casa salió con todo y estiró la brecha sacándole 9 puntos a los correntinos. La visita sin encontrar el ritmo del juego le permitió a Quimsa seguir alimentando el tanteador, con el superlativo nivel de Kevin Rubio en el cuarto la fusión escapó dominando el encuentro y se fue al descanso largo ganando 41/25.

En el retorno San Martín niveló tanto el juego como el marcador, recortando la diferencia de la primera parte. La labor de Vallejos fue lo más relevante del parcial, la fusión pudo mantenerse al frente con ventaja de once puntos, para ir a la definición con el score en 54/44 a su favor.

El último cuarto fue sin sobresaltos y el equipo de Jorge Caballero manejo los tiempos, jugando a su manera y plantando una sólida defensa que lo llevo a quedarse con el triunfo. Nuevo triunfo del elenco fusionado que suma su tercera victoria en el torneo y de esta manera cierra el 2018. El próximo juego será el 5 de enero ante Peñarol de Mar del Plata.

Para Gimnasia este fue el último partido del año en esta competencia. La figura del encuentro fue Adrián Espinoza, de Estudiantes, que marcó un doble- doble con 26 puntos y 13 rebotes.

En tanto, en el elenco comodorense el máximo anotador fue Pedro Bombino Parada con 21 puntos y en el último cuarto se destacó Leandro Fogel con la conversión de cinco triples seguidos.

El dueño de casa empezó imponiendo su ritmo de juego, con intensidad defensiva para luego contraatacar, lo que le permitió anotar diez de los 16 tantos del primer cuarto. Sin embargo, los de Mercedes encontraron los espacios en la ofensiva, por medio de los cortes constantes hacia el aro. De esta manera, reaccionó ante la racha de 6-0 que había logrado el rockero y achicó la distancia hasta la mínima (16-15).

La visita continuó rápido para llegar hasta la pintura durante el segundo período (18 puntos en ese rubro antes del descanso), pasando al frente en el marcador durante varios pasajes. Víctor Leal estuvo firme en la pintura y sumó seis unidades. De todos modos, el conjunto de Núñez lo dio vuelta sobre el cierre del segmento (27-25), gracias a la conducción de la pelota por parte de Juan Pablo Venegas y Manuel Trosman.

Obras volvió al descanso con el objetivo de ser eficaz con su estilo de juego. Matías Von Schmeling (trece tantos, seis tableros y dos bloqueos) y Víctor Andrade (nueve y cinco) lideraron la lucha rebotera, mientras que Franco Smaniotti (dos conversiones) Gastón Bertona (uno) combinaron tres triples. Asimismo, el local contó con la rapidez para sacar faltas personales e ir a la línea. Esto le permitió sacar una diferencia de 49 a 42, a falta de diez minutos.

En el último episodio, el aurinegro supo resistir a las embestidas de Comunicaciones, lideradas por Valentín Costa (33 unidades, diez rebotes y tres recuperos). Smaniotti (catorce y cinco pases gol) y Bertona (once y cuatro) le dieron fluidez al movimiento del balón, encaminando así el resultado a favor de Obras Basket. El récord, tras finalizar el año, es de dos triunfos y dos derrotas.

El primer cuarto del partido fue el único que tuvo marcada paridad. Quilmes se sostuvo con los bombazos de Falcone y la experiencia de Lecona en el goleo, pero Boca se fue al descanso 25-24 arriba gracias al buen arranque de Barreiro y diferentes pasajes positivos de Pablo, Facello y Pereyra.

Ya en el segundo segmento del duelo se empezó a ver una marcada ventaja local. Ante una alta temperatura, Paoloni entró bien arriba en el goleo y las asistencias, encontró buena compañía en Conte Grand y Pereyra, y posibilitó que el equipo de Fernández se vaya a vestuarios 50-39 arriba. Lejos de darle lugar a posibles sorpresas, Boca se potenció en el tercero con Paoloni, Pereyra y Barreiro, cerrando 67-53 por sobre un Cervecero que pagaba caro su falta de recambio.

La ventaja pasó los 20 en el comienzo del último, pero a medida que fueron pasando los minutos Boca levantó el pie del acelerador y Quilmes se acercó, dibujando un digno 92-79 final. Inmerso en una larga serie de cuatro partidos en casa en una semana, Juan Pablo Fernández rotó todo el plantel, aseguró la segunda victoria en casa y ganó ánimo para recibir este domingo desde las 22 a Hispano Americano.