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Históricamente Canadá ha tenido problemas para poder contar con sus mejores jugadores en el seleccionado, algo que si bien a grandes rasgos ha mejorado en el último tiempo, sigue siendo un inconveniente importante en algunos casos en particular, con figuras centrales que siguen alejados del equipo.

Uno de los ejemplos más claros es el de Andrew Wiggins, quien apenas jugó un torneo oficial con Canadá: el Preolímpico del 2015 en México, donde junto a un plantel repleto de NBA, protagonizaron la mayor decepción del torneo, quedando eliminados en semifinales ante Venezuela.

Ahora, a raiz de una declaración del alero diciendo que está dispuesto a jugar con la selección en el futuro, el Toronto Sun sacó a la luz algunas historias relacionadas con aquella frustrada participación de hace tres años. Según el periodista Steve Simmons, Wiggins y su familia tuvieron diferentes exigencias cuando la federación les informó que sería convocado, tanto a nivel económico como otras más extrañas.

El hombre de los Wolves no solo habría pedido una cifra elevadísima de dinero, obligando a la federación a buscar recursos extraordinarios para poder solventarlo, sino que además hizo otro reclamo: que también sean convocados sus hermanos, Nick (hoy en Argentino de Junín) y Mitchell Jr.

Finalmente, la federación cumplió con uno de los requisitos (el económico), pero no convocó a ningún otro Wiggins. El perimetral NBA terminó aceptando la convocatoria, pero jugó un torneo irregular, incluyendo una muy floja semifinal ante Venezuela (9 puntos, 3-9 de cancha). A partir de ahí, no se ha vuelto a poner la casaca canadiense. ¿Lo hará en el futuro?