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"¿Cuándo es la fecha en la que los Spurs definen si lo cortan? Hasta ese día esperamos". La frase de la gente del Barcelona demostraba su claro interés por un jugador que, si bien el año anterior había descendido con el Estudiantes, ahora estaba nada menos que en la pretemporada de San Antonio Spurs. Ese jugador era Nicolás Laprovittola.

La duda en ese momento fue decirle o no a Nico lo que pasaba. Decírselo podía ser bueno para que se relajara en esa etapa de definiciones en los Spurs, sabiendo que había un plan B si no quedaba en la NBA. Incluso Manu Ginóbili recomendó decírselo. Y así fue, pero como reconoció el propio Nico en la nota con Básquet Plus de ayer, eso no le modificó nada. 

El tema es que los Spurs finalmente se lo quedaron, por lo que la opción Barcelona se esfumó. Claro que nadie pensaba que el 27 de diciembre, tras poco más de dos meses en el equipo (había sido confirmado el 22 de octubre), San Antonio lo cortaría. Empezaba una nueva historia, aunque con la temporada ya en marcha en todo el mundo.

La ventaja para Nico era que, desde unos meses atrás, ya tenía el pasaporte italiano confirmado, aunque no en mano. Faltaba un trámite simple, pero que había que hacer. Entonces surgieron dos pujas interesantes: Bayern Munich de Alemania, el más activo, y Maccabi Tel Aviv de Israel.

En ambos casos, el pasaporte italiano no tenía mayor importancia, ya que no hay allí límite de extracomunitarios, por lo que había que analizar lo deportivo: uno estaba en Eurocup (Bayern) y en una Liga local todavía en desarrollo. El otro en Euroliga (Maccabi), pero con bajísimas chances de entrar en playoffs, y con una Liga local sin ningún atractivo. 

Bayern (cuyo entrenador, Sasha Djordjevic, ama a los argentinos; de hecho quiso llevar a Campazzo este año) siguió insistiendo. Le prometieron respuesta este martes 17. Algo similar al Maccabi, que en su viaje a Madrid por la Euroliga se reunió con Arturo Ortega, el socio de Carlos Prunes (agente de Nico) en Europa. 

Para entonces ya había ocurrido la situación de Prigioni en el Baskonia. Esa puerta, abierta a último momento, y con la obvia colaboración del propio Pablo, generó la mejor opción, por lejos, de todas: equipo ACB, liga que Lapro ya conoce, buen sitio en la Euroliga, con grandes chances de playoffs y, como frutilla del postre, Copa del Rey de local en un mes.

El dinero fue un tema secundario. Todo lo demás cerraba. La historia del Barcelona, 90 días atrás, ya era parte del pasado.