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Cuando una competencia como la Liga Nacional de Argentina cambia de dirigencia después de 22 años y modifica unas cuantas cosas de la parte deportiva, siempre es bueno, útil y casi obligatorio escuchar a los que más años tienen en esto, además de calidad comprobada y experiencia en gestión.

En ese contexto, indudablemente Julio Lamas es la voz más autorizada, ya que es el entrenador con más experiencia de los que este año dirigen en la LNB, además de haberse criado cerca de una mente brillante como León Najnudel. Y venir de dirigir lo más exigente del básquet FIBA: LNB, ACB (Tau, Alicante, Real Madrid) más la selección argentina en dos procesos. Indiscutible.

-¿Cómo estás viendo los cambios implementados transcurrida media temporada? Porque hay cosas que creo que todos pensábamos de una manera antes y que terminaron demostrando luego que eran de otra forma. 
. El cambio de formato ha sido tan profundo que, en mayor o menor medida, todos hemos ido descubriendo las particularidades a medida que los fuimos experimentando. Nadie tenía los fundamentos vividos en su propia experiencia para poder asegurar nada. Eso nos pasó un poco a todos. Creo que el formato tiene excesiva cantidad de partidos. Creo que hay que jugar 38 partidos la temporada que viene. No es conveniente jugar 52 o 56 partidos desde el punto de vista deportivo. No tenemos los medios. Estamos subiendo la cantidad de partidos manteniendo los mismos medios, la misma construcción de cuerpos técnicos, las mismas fichas, la misma logística. Por eso no se puede mantener ni subir la calidad del producto. Nosotros tenemos una Liga competitiva, la mejor de Latinoamérica para mí, pero también somos formadores y productores de jugadores. De hecho, cuando tenemos jugadores de alto nivel, se van a Europa. Si bien tenemos a jugadores en plenitud, a otros hay que formarlos. Hay equipos con 3, 4 y hasta 5 sub 23 y hay que formarlos desarrollarlos y formalos técnica y físicamente, y para eso hay que entrenar. Y ahora eso no se puede hacer como corresponde por momentos porque hay que estar permanentemente preparando partidos y jugando. A veces un jugador de 21 o 22 años que necesita hacer un trabajo físico importante, con el calendario actual si se repite el año que viene, jugaría 60/70 partidos, más la selección, no hay tiempo para invertir en el desarrollo del jugador. Ninguna competencia europea importante juega de esta manera, y compararse con la NBA es un error, porque tienen los mejores atletas del planeta, y juegan 7 meses. 

-¿Cómo combinarías cosas buenas del nuevo formato, como las giras, con los 38 partidos?
. Eso hay que estudiarlo antes de dar una opinión. Sí te digo que me gusta economizar kilómetros. Se puede ahorrar desgaste a los jugadores y utilizar ese tiempo en entrenamiento. Las giras las haría máximo de tres. ¿Por qué? Porque más de tres, de visita, un equipo con más partidos se puede perjudicar deportivamente si lo atraviesa en un mal momento. Y de local, porque estoy convencido que la gente elige partidos. Poca gente tiene dinero y tiempo para ir a 5 partidos en 12 días. 

- Habiendo más equipos y menos partidos, flexibilizando más el calendario, ¿imaginás giras de 3 partidos pero jugando en algún caso cada 3 días?
. Imagino que sí, pero no lo puedo asegurar porque nunca se hizo. 

- Más allá del tiempo de entrenamientos, ¿creés que la cantidad de partidos se comió el beneficio de la menor cantidad de viajes con las giras?
. Se lo comió. Sí, porque el partido involucra el día anterior, y si es de visita, el día posterior si hay desplazamiento. Por lo tanto impacta directo en las sesiones de entrenamientos que se puedan realizar. Las competiciones destacadas y serias que han sido espejo para nosotros, como la española o la italiana, no funcionan así. Además, agragale después los partidos de playoffs, que juegan los 18 equipos, lo que desvirtúa totalmente la importancia de la serie regular. Le quita expectativa. Uno tiene que vender durante 7 meses la serie regular. Es tan evidente que el sistema de playoffs es excitante y atractivo, que se vende solo. Los tienen que jugar los 8 mejores, porque es la manera de demostrar quiénes son los destacados. Lo que hay que proteger es la serie regular, porque es menos atractiva, ya que no define las posiciones. Los partidos de serie regular deberían tener un valor por definir si un equipo entra a los playoffs y en qué posición. Con eso de que todos jueguen playoffs, no hay manera de explicar que algo es selectivo, si lo juegan todos. Jugar playoffs viene de la cultura americana. Es para los mejores, no para todos. Algo habrán estudiado ellos para hacerlo así.

-¿Por qué no hay más participación o contacto entre los entrenadores y los dirigentes? ¿Por qué no hay un entrenador dentro de la AdC en representación de ustedes, como también podría haber un jugador?
. Creo que ni en la AdC ni en CABB la figura del entrenador tiene el espacio ni el respeto que se merece y que debería tener. En la AdC, estamos hablando de una Liga creada por un entrenador. Somos los formadores de los jugadores, de los entrenadores más jóvenes, y en muchos casos managers y colaboradores de los dirigentes que han tenido alta rotación. No veo por qué los entrenadores no tienen un espacio mayor. No es una decisión inteligente no escuchar la palabra de los entrenadores. Y en la CABB no he visto reflejado en las opiniones el respeto que los entrenadores se merecen en los resultados conseguidos por la selección. Fuimos 1, 2 y 3 del ranking FIBA y hemos tenido 3 entrenadores en 18 años. Algo tendrán que ver los entrenadores, más allá de que está clarísimo que lo principal fueron los jugadores. Pero Serbia, Grecia, Brasil, Lituania, Croacia, han tenido también mucho talento y no están 3 del ranking. También creo que algo mal debemos haber hecho los entrenadores para no marcar nuestro territorio, debilitando mucho nuestra organización profesional, la Coditep, que ha traido consecuencias malas. Nosotros, todos los que integramos la Coditep, la hemos desatendido en los últimos 5 años. 

-¿Creés que también tiene que ver que muchos de los más experimentados no están dirigiendo acá, como Hernández, Duró, Magnano, el Che García, Huevo Sánchez?
. Puede ser. Que algunos entrenadores de nivel internacional no estén porque emigraron ante mejores ofertas económicas en el extranjero haya influido negativamente puede ser.

-¿Cómo te llevás con el tema de estar en Obras, club de Fabián Borro, actual presidente de la AdC, y los hechos que ocurrieron en su momento que implicaron a Gutiérrez y Leiva?
. Fue incómodo, para mí y para los jugadores que, a partir de un conflicto político entre un club y las autoridades, que se debería resolver en el ámbito que corresponde, se disfrazara a Obras como el malo de la película. Falsamente, porque nos vimos en la situación de que, si salíamos a hablar, aumentábamos el conflicto, y si nos quedábamos callados, no defendíamos al club que representábamos. Fue incómodo. Además, Fabián Borro es la cara visible de la AdC, pero está claro que la competición la maneja una mesa de dirigentes integrada por más de un equipo, y son todos ellos los que deciden un cambio reglamentario o una medida importante. 

-¿Podés hacer una lectura de Borro como dirigente de la AdC?
. A Fabián Borro te lo puedo analizar como presidente de club, y no de la AdC, porque recién comienza y hay que darle tiempo de gestión, y además es parte de un equipo, de un grupo, que él encabeza. No es él solo. Como presidente de club me entendí muy bien con él, por eso regresé a Obras. Lo respeto como un buen gestor. Cumple los tratos y permite a los profesionales manejar con autonomía su área de responsabilidad. Ha tratado de profesionalizar al club en todas sus áreas. Por ejemplo, el club tiene un perfil en aumentar la captación de espectadores, ha invertido en profesionales para mejorar la imagen y comunicación y ha modernizado el funcionamiento. En los profesionales del área deportiva, tenemos cantidad y calidad, y es un dirigente inquieto en cuanto a embarcarse en reclutamiento, búsqueda de jugadores jóvenes, y cosas que permiten la mejora de su equipo y de la actividad en general. Si volví al club, está claro que fue también porque en la etapa anterior nos fue bien. En dos años y medio fuimos campeones de la Liga Sudamericana, del InterLigas y subcampeones de la Liga y del Súper 8. No es poco. Borro me ha demostrado que le gusta profesionalizar la gestión deportiva y que invierte en eso. Puede trabajar con otros, sabe delegar. Y los escucha, los deja hacer. 

- En la encuesta que publicamos en Básquet Plus en este número vos decís que te gusta que se junten los que deciden en la AdC.
. Me parece fundamental. No sé bien cuántos son, pero son los que deciden el futuro de la competición. Celebro enormemente que tengan las reuniones anuales que sean para tomar las grandes decisiones. Y que los profesionales de la organización manejen el día a día. Me parece bien también el acuerdo que hicieron con Aerolíneas Argentinas, me parece bien LNB Contenidos, me parece bien LNB Store, me parece bien que después de lo que pasó en Paraná con Sampietro, en menos de un mes se haya habilitado el uso de la TV para casos puntuales. No se resolvió para la temporada que viene. Se hizo rápido. No me parece bien que se ponga a estos dirigentes como los malos de la película. No lo son. Son los que tenemos ahora y los que consiguen la totalidad de los presupuestos con los que hacemos nuestra actividad. Los respeto muchísimo.

- Sabemos que CABB te ofreció el año pasado un puesto de gestión (NdR: director de selecciones nacionales), y también que muchos te apuntan a vos para director deportivo de la AdC en el futuro, ¿cómo vivís eso?
. Es verdad. Tuve oferta de la CABB para iniciarme en la gestión deportiva profesional. También tuve un par de ofertas de empresas privadas de ese tipo de gestión y la verdad es que es algo que me interesa mucho. Habrá que ver después si sé hacerlo bien. Por ahora está visto que me defiendo bastante bien como técnico, pero es cierto que la gestión siempre fue una parte importante en mi perfil como entrenador. Me gustaría, cuando deje de entrenar, seguir en el deporte en otro rol, que es el de la gestión profesional. Lo que pasa es que me sigue gustando competir e ir a entrenar. Quisiera que, cuando decida saltar de rol, ya no regresar al cargo de entrenador. Por lo tanto, no sé cuándo va a pasar.

-¿Sos optimista con que para la temporada que viene se tome la opinión de todos sobre los errores a corregir y se hagan las modificaciones en base a eso?
. Sería una demostración de inteligencia enorme de parte de las nuevas autoridades de la AdC. Con tantos cambios que se hicieron en un momento de deseo de innovación y de salir de una AdC que estaba en piloto automático, corregir los errores cometidos sería buenísimo y muy inteligente por parte de ellos.

Fabián García / [email protected]
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