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Sobre las claves del partido: "Aprovechamos la ausencia de Sommerville y como plan reforzamos defensivamente sobre Quinteros y Hopson, tanto en su anotación como en su creación, ya sea mediante bloqueos directos o indirectos. Sobremarcamos eso. A su vez, esta situación le generó en el primer tiempo espacios exagerados a Rollins que aprovechó de forma contundente. En el segundo tiempo, con una mejor ejecución y cambio de regla, ya pudimos marcarlo mejor y sobre todo, gracias a la energía y dedicación de los jugadores de Obras, para defender y rebotear. De esa forma cambiamos la dinámica. Hubo claramente dos tiempos: uno para Regatas, donde manejó el ataque castigando todo nustro plan defensivo, además de en el otro costado también ser más efectivos que nosotros. En el segundo tiempo por el buen trabajo de los jugadores de Obras pudimos cambiar esa dinámica y eso ya trajo más paciencia y tranquilidad para atacar".

Siempre desde que arrancó el Súper 8 hace nueve años, lo valoraste mucho, como nuestra Copa del Rey. En ese sentido, me imagino que llegar a la final es importante de cara a lo que viene.

La primera parte de la pregunta es sí, la segunda es no. Porque siempre lo valoré al torneo. A veces no estoy de acuerdo cuando se dice que Prigioni o Nocioni ganaron la Copa del Rey y es importante, y cuando un equipo de la acá gana el Súper 8 se dice que es para ganar fuerza de cara a la Liga. Es nuestra Copa del Rey y es un objetivo en sí en esta mitad del año. Estoy satisfecho por estar en la final y por haberle ganado a Regatas que es un gran equipo, con un gran DT y jugadores. 

De nuevo como contra Gimnasia, pudieron revertir una situación adversa.

Obras tiene buenos jugadores y está intentando convertirse en un buen equipo. No fue que cayeron todas las piezas del rompecabezas y funciona perfecto. Tenemos momentos que jugamos bien, muy bien, más o menos o mal. Estamos buscando ahora que ya vimos nuestros puntos individuales y colectivos, trabajar sobre ellos. Igualmente, no dejo de ver que estar en la final del Súper 8 para Obras, en esta parte del 2014, después de cuatro meses de un proyecto nuevo, no es poco. Ahora nos gustaría que sea más el sábado. Ya nos prepararemos para ese partido.

También te debe haber gustado poder enfrentarte con los dos mejores equipos del Norte...

Yo tengo un amor por el juego muy grande. Siempre me motiva lo que me toca vivir con mi equipo, que para mi es el mejor del Mundo, siempre. Entonces ya me motiva el Súper 8 en sí, no preciso más. Después claro que jugar con Regatas, con un entrenador tan inteligente y capaz te exige para dar tu mejor versión. Pero para motivación no lo necesito. Sí como exigencia te obliga a emplearte otra vez. El deporte es todos los días y toda nueva competencia precisa de tu mejor versión. En eso jugar con Peñarol, Regatas o Quimsa es una exigencia de altura en sí misma. Pero tenemos otras exigencias altas, como Boca o Lanús, que nos han ganado partidos bien en la Liga; Gimnasia de Comodoro, Quilmes, o el que venga. Somos un equipo que puede ganarle a cualquiera o perder contra varios de la competición. Nos queda mucho camino por recorrer.

¿Qué te generó enfrentarte con un técnico que dijo que te admira, y que junto a Hernández y Magnano son los mejores de los últimos 20 o 30 años de nustro país?

Siento un respeto muy grande por Casalanguida. También admiro su trabajo. Lo que pasa es que nos encontramos en momentos distintos de la vida y de la profesión. Yo tengo 15 años más que él como persona y 18 o 20 como técnico. Hay una diferencia de experiencia. Yo también lo respeto y admiro. Aprendí cosas trabajando con él en la Selección. Así que se siente una sensación muy sana.