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Más allá de que el básquet sea un deporte colectivo, en este tipo de instancias, muchas veces son los duelos individuales los que terminan marcando la diferencia entre el campeón y el segundo. Por eso, a continuación les proponemos repasar un poco más los enfrentamientos que se esperan en cada una de las posiciones, con un detalle: hay mucha paridad en cuanto a las funciones y las características de ambos quintetos.

El duelo de bases presenta un enfrentamiento entre dos jugadores que más allá de sus matices, comparten algunas características básicas. Tanto Aguirre como Konsztadt tienen dos funciones principales: la organización de juego y la defensa. Ambos son muy fuertes en ese aspecto, aunque el hombre de San Lorenzo es algo más participativo en cuanto al goleo.

El choque será particularmente interesante cuando San Lorenzo tenga la bola. Un gran porcentaje de los ataques del Ciclón nacen de la generación de Aguirre, mientras que Konsztadt es un especialista justamente en poner presión y sacarle protagonismo al base rival. En esta temporada lo ha hecho contra jugadores del calibre de Nicolás De Los Santos y por momentos Maxi Stanic, por lo que seguramente será una de las apuestas de Narvarte. La Unión sabe que no puede dejar pensar demasiado al Penka y veremos como combina el hecho de presionarlo, pero a la vez negarle la penetración y forzarlo a probar desde el perímetro, donde no es tan seguro (33%).

Al igual que entre los bases, los escoltas comparten una función definida: ser una liberación ofensiva para las figuras nacionales y aportar básicamente desde el goleo. Tanto Elliot como Frazier son rápidos, se mueven bien sin la pelota y pueden ser determinantes durante un encuentro, con su anotación.

Desde las características, Elliot es más explosivo a la hora de atacar el aro, mientras que Frazier es algo más seguro en los lanzamientos a media o larga distancia. Debido a sus respectivas fortalezas ofensivas, los dos serán probados en defensa, donde no tienen sus mejores aportes (sobre todo el hombre de La Unión). En ese aspecto no podrán descuidarse y veremos cuál de los dos se muestra más apto para contribuir en ambos costados, sin perder su desequilibrio habitual.

La primera diferencia importante entre los roles, se notan en el puesto de alero. Elsener es la principal vía de gol de La Unión, mientras que si bien Mata también aporta en ese aspecto, aparece como una cuarta o quinta opción dentro del quinteto inicial de Lamas.

Igualmente, lo mejor del ex Peñarol se ve en el costado defensivo y su rendimiento a la hora de frenar y bajar los porcentajes de Elsener, serán claves en la búsqueda del título de parte de los bonaerenses. Mata se lleva el duelo desde lo físico, mientras que el cordobés lo hace en cuanto a velocidad.

Por otro lado, será interesante seguir si Lamas recurre seguido a postear a Mata e intentar sacar provecho de su ventaja de altura cerca del aro. No sólo para sumar en ataque (aunque le sacaría cierta fluidez a su ofensiva), sino sobre todo para desgastar a Elsener o incluso complicarlo con faltas personales.

Más allá de los números de uno y otro, está claro que Herrmann y Piñero son dos piezas fundamentales dentro de los esquemas ofensivos de ambos entrenadores. Con su gran mano, los dos son claves en el famoso espaciamiento de la cancha, tan buscado por los DT hoy en día y no sólo aportan desde lo individual, sino que obligan a las defensas a centrarse en ellos y liberar espacios para algunos de sus compañeros.

Igualmente, está claro que lo de Herrmann va mucho más allá de esa cuestión, teniendo otros recursos efectivos además del tiro externo. El ex Atenas intentará llevar al poste bajo a Piñero y veremos como responde este en el costado defensivo. Seguramente Herrmann verá a varios defensores distintos durante la serie, con Pablo Orlietti o incluso Torin Francis (en cambios de marca) como otros candidatos a intentar frenarlo.

Otro enfrentamiento muy interesante es el de los pivotes. Invirtiendo lo que sucede en los aleros, aquí es el hombre de San Lorenzo (Bryan-Amaning) el referente ofensivo, mientras que Francis se destaca por su entrega defensiva y aporte en los tableros.

Desde su llegada al equipo, Bryan-Amaning se ha consolidado como la segunda opción de ataque de Lamas, detrás de Herrmann, con su muy buen juego de espaldas. Francis es fuerte marcando cerca del aro, por lo que habrá que seguir quién termina imponiéndose en ese aspecto.

Un tema táctico que podría complicar a La Unión, es el de los cambios de marca. Generalmente, esta es una estrategia muy utilizada por su cuerpo técnico, debido a la buena tarea que realiza Francis cuando debe salir al perímetro. Sin embargo, a menos que Orlietti esté en cancha, esto dejaría a Bryan-Amaning contra un rival mucho más liviano o bajo cerca del aro, lo cual suena peligroso.

Si bien hay paridad en las cinco posiciones iniciales, en la banca aparecen configuraciones distintas. La diferencia no es tanto en la calidad, porque Gamboa y Orlietti están haciendo muy buenos playoffs, sino en la cantidad: el Ciclón rota entre 9 y 10 jugadores, mientras que La Unión, tras la salida de Green, rara vez pasa de los 7 (más allá de algún minuto que puede tener Mora).

En series tan cerradas como suelen ser las finales, muchas veces son los hombres de relevo quienes terminan inclinando la balanza para uno u otro lado. Los suplentes de La Unión tienen el nivel para generar esa ventaja, pero veremos si logran compensar la mayor profundidad (aunque con menor protagonismo) del banco de Lamas.