La Unión de Formosa 91 - Quilmes 65
Una noche muy cómoda / Prensa La Unión de Formosa
La Unión de Formosa tuvo una sólida actuación y venció a Quilmes por 91 a 65. Luego de un equilibrado primer cuarto -17 a 15- el local fue pura contundencia en el segundo logrando un 26 a 9 que resolvió el trámite con mucha anticipación. En el segundo tiempo la visita no pudo modificar nada y solo elevar la máxima fue lo diferente. Llegó a tomar 33 -85 a 52- en el cuarto capítulo. Spurlock fue el máximo anotador con 17, Konsztadt sumó 14 -8 asistencias- y Maldonado también 14. Solo Basualdo pasó el doble dígito en la visita: 13.
El juego largó con dos equipos con el freno de mano puesto. Seguramente dosificando esfuerzos por la temperatura ambiente lo que dio lugar a muchas imprecisiones. La Unión fue el primero en sufrir las consecuencias en ese arranque porque tuvo tres pérdidas casi seguidas y Quilmes lo dañó corriendo para ponerse 7 a 2 en 3 minutos.
Esa ventaja se disolvió con aciertos de tres de Elsener y Konsztadt para pasar a ganar 8 a 7 y desde ahí todo fue equilibrio -11 a 11, 13 a 13- hasta un tiempo muerto de Bianchelli que mostró en el regreso a la cancha el mejor pasaje defensivo del local con Crawford para una corrida de 4-0 que lo subió 17 a 13. Un doble largo de Ferreyra cerraría en cuarto en 17 a 15.
Racha contra racha tuvo el arranque del segundo cuarto. 3-0 de la visita que pasó 18 a 17 y respuesta del local con 5 puntos de Maldonado y un triple de Konsztadt para separarse a 7 -25 a 18- con 6,17 en el reloj.
Un tercer acierto de tres para La Unión en el segmento le dio margen de 8 -28 a 20- con puntería de Spurlock. Iba a llegar el cuarto, de nuevo con Spurlock, para subir a 9 -31 a 22- y luego un libre de Crawford los separó por 10 -32 a 22- con 3,56 por
delante. La máxima no paraba de ir en ascenso. 11 con más de Spurlock, 13 con Konsztadt, hasta parar en 19 con 6 anotaciones en fila de Gallizzi. Un segundo cuarto de pura contundencia para La Unión con un 26 a 9 que lo puso 43 a 24.
En el tercer cuarto solo hubo una situación nueva: Quilmes no volvió a anotar solo 9 puntos. Mejoró en ataque pero sirvió de poco porque el resto todo igual, con el local otra vez con amplio repertorio ofensivo –sumó 27- con los liderazgos de Konsztadt, Maldonado y Marín. La máxima llegó a ser de 27 -63 a 36- con 2,12 y no había signos de que el trámite podía cambiar.
La misma sensación estaba instalada en el arranque del cuarto final. Con un buen pasaje de Marín -5 a 0- La Unión escaló a los 30 de diferencia -77 a 47- Quilmes ya le daba descanso a Ferreyra, Flor y Basualdo y el local era dueño absoluto de todo. Se daba el gusto de tomar rebotes en su aro y hacerlo correr a Gallizzi y no a un perimetral. Así el pivote metió un personal 4-0 para mostrar una nueva máxima, ahora de 33 -85 a 52-. Quedaban 5,35 y no había mucho por descubrir.
Volvieron Ferreyra y Basualdo, Quilmes bajó la distancia a 28 -85 a 57-, el local volvió a ponerse arriba de los 30 y ganó lugar el desfile de fichas menores. Gómez ya estaba desde el tercer cuarto, siguió Basualdo, Cárdenas, en Quilmes Provenzano y Reimundo y con pocos mayores en escena recorrieron los 4 minutos finales con todo resuelto.