La Liga Nacional implementará una serie de cambios a priori pensando en su temporada 2017/18, y uno de ellos afecta directamente a la Liga de Desarrollo. Para la venidera campaña, el torneo que sirve como plataforma para foguear y potenciar el crecimiento de los jóvenes implementará modificaciones sustanciales en su formato.
En primera instancia, a pesar de que todavía no se ha hecho oficial, la 2017/18 de la LDD dejaría el actual sistema de 20 partidos por equipo para pasar a un nutrido número de 38. Estamos hablando de prácticamente duplicar la cantidad de compromisos que todos los elencos tendrán en la fase regular, algo que se estaría buscando básicamente para evitar algunas problemáticas que se plantearon en anteriores ediciones.
¿A qué problemática apuntamos? Al hecho de que hasta ahora cada equipo tenía que completar un total de 20 partidos en fase regular, pero nunca estuvo estipulado contra quiénes eran esos juegos. Esto hacía que, por un tema de distancias, algunos equipos se resistan a la idea de viajes largos (de local no hubo nunca problemas). Con la implementación de 38 juegos, estamos hablando de un ida y vuelta todos contra todos. Lo que se buscará con esto es que todos los equipos tengan que visitar a todos los equipos de la Liga, evitando la problemática previamente desarrollada.
En líneas generales, la LDD abarcará toda la fase nacional de la Liga Nacional. Pasaría a respetar el mismo formato de la Liga, exceptuando la primera ronda (de los 56 totales de LNB se restarían los 18 de cada equipo en la fase inicial para dar estos 38 juegos de fase nacional que tendrá la LDD). Esto hará que el torneo pase a un periodo de competencia que promediaría desde enero hasta abril en su fase regular, para luego mantener el sistema de clasificación a Final Four para luchar por el título.
No obstante, hay un punto que todavía debe trabajarse: la escolaridad. Sabiendo que este aumento en la cantidad de partidos de la Liga de Desarrollo aumentará la intensidad del certamen, esto puede chocar con la realidad de varios jóvenes que se encuentran estudiando. Aún así, en principio no sería demasiado problema porque la duración del torneo prácticamente seguirá siendo la misma que hasta ahora. ¿Otro problema? El económico, porque la inversión en cuanto a viajes será mayor.
Independientemente de las contras que puedan aparecer, es imposible esquivar el hecho de que una mayor cantidad de partidos ayudará a los jóvenes a tener un mayor crecimiento y posterior protagonismo. Ese desarrollo, la idea principal de la competencia, se puede ver potenciado con este incremento de juegos y habrá que ver cómo se desenvuelve el mapa en cuestión para sacar mayores conclusiones.