La levantada de Atenas ya es una realidad: 89-71 a Argentino
00:19 21/12/2016 | El Griego ganó 6 de sus últimos 7 partidos y claramente está en una curva ascendente. Mickeal y Gerbaudo fueron decisivos en el ganador.
Gerbaudo, desde el manejo pero también desde los puntos, fue figura (foto: La Liga Contenidos)
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Atenas (Córdoba) 89 - Argentino (Junín) 71
De menor a mayor, como lo viene siendo en la presente temporada, así fue el triunfo de Atenas ante Argentino en la noche del martes, que le permitió al dueño de casa cerrar de manera victoriosa un 2016 con muchos altibajos, pero viendo el futuro con mucho más optimismo después de ganar seis de los últimos siete partidos.
Atenas tuvo como principales figuras a Diego Gerbaudo (16 puntos con 4/7 triples y 8 asistencias) y Pete Mickeal (19 puntos y 7 rebotes). El base jugó un segundo tiempo formidable, mientras que el foráneo remendó y con creces la desafortunada descalificación del partido anterior (fue expulsado ante Hispano Americano).
Argentino fue el gran dominador de la primera parte, pero quedó la sensación que debió irse al descanso largo con una mayor ventaja. La visita se plantó muy bien atrás, sobre todo cuando pasó a una zona que Atenas no supo contrarrestar, más que nada por la baja producción de sus tiradores (apenas 2/13 triples en los 20 minutos iniciales).
Con la efectividad de Cangelosi y Bolivar, el segundo saliendo desde el banco, Argentino sorprendió con un 9-21 que obligó a Miravet a detener las acciones. Después del minuto, y con Mickeal en la cancha, el local metió un parcial de 9-0 que lo puso nuevamente en juego, anotando además, el primer triple de la noche por medio de Lábaque.
No obstante, cada vez que Atenas se acercó, Argentino se volvió a despegar. Crawford fue clave para emparejar el juego interno, mientras que Bolivar, Cangelosi y Gamazo fueron los encargados de establecer diferencias, tomando mal parada a la defensa griega durante casi todo el desarrollo de la primera parte.
Con el ingreso de Mickael cambió el partido, porque el foráneo se encargó de penetrar la zona, y la única manera de frenarlo fue con faltas. Con una mejor circulación de balón, Atenas ganó en varios aspectos. El primero fue encontrar espacios, y el segundo obligar a su adversario a trabajar ofensivas estacionadas. ¿El resultado? Argentino no pudo correr, al mismo tiempo que perdió una cantidad de balones (6) que terminaron por equilibrar definitamente el pleito: 36-38.
Al regreso de vestuarios se vio lo mejor de Atenas. El equipo salió con más energía, al mismo tiempo que de una vez por todas mostró sus cualidades defensivas, esas que le permitieron llegar a este presente. La dirección de Gerbaudo fue brillante, se hizo dueño del balón, lo supo administrar y se encargó de anotar. Tan notoria fue su influencia, que a medida que pasaron los minutos se jugó al ritmo que impuso el base nacido en James Craik.
Argentino fue una luz que se fue extinguiendo poco a poco, y si bien tuvo un mayor control de balón (apenas 3 pérdidas en la segunda mitad), se desarticuló la estructura de conjunto que lo caracteriza, dependiendo de los arrestos individuales de Cangelosi, Bolivar y Gadson, este último asumiendo más protagonismo en la pintura. Cada vez que la visita trató de equilibrarlo, Atenas lo lastimó de larga distancia, aún cuando Japez volvió a la zona.
¿Cual fue la diferencia? que los triples del Griego fueron pocos y escasos en el primer tiempo, mientras que en el segundo terminaron siendo decisivos (10/12 para un global de 12/25). De esa manera, los cordobeses se olvidaron de generar segundas opciones, una faceta que los distingue entre todos los equipos de la Liga. Crecieron Baxley y Lo Grippo, y los de Miravet dejaron el individualismo para afinar el juego colectivo.
En el último cuarto, Atenas fue un huracán, metió un parcial de 11-3 en menos de tres minutos para establecer una diferencia prácticamente definitiva (72-59). Argentino remó de atrás, pero ya no tuvo la consistencia de antes, y en parte porque se encontró con un rival concentrado para defender, y que además supo como castigarlo cada vez que tuvo la pelota.
En los diez minutos finales Gerbaudo terminó de redondear una de sus mejores producciones de la temporada, para liderar el sexto triunfo de Atenas en los últimos siete partidos, que le permitió igualar la posición de Libertad (10-13) y comenzar a respirarle en la nuca a La Unión (11-12) en la durísima Conferencia Norte de la Liga Nacional.
Roberto Martín
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Atenas (89): Diego Gerbaudo 16, Walter Baxley 15, Lisandro Rasio 4, Diego Lo Grippo 15 y Roquez Johnson 10 (Formación inicial); Pete Mickeal 19, Gabriel Mikulas 7, Bruno Lábaque 3 y Mateo Chiarini 0. Entrenador: Gustavo Miravet.
Argentino (71): Facundo Zárate 2, Juan Cangelosi 16, Emiliano Basabe 4, Novard Gadson 14 y Chaz Crawford 10 (Formación inicial); Mateo Bolivar 18, Joaquín Gamazo 7, Gastón García 0 y Genaro Lorio 0. Entrenador: Eduardo Japez.
Cuartos: 15-21, 21-17, 25-18 y 28-15.
Arbitros: Fabricio Vito y Julio Dinamarca.
Estadio: Polideportivo Carlos Cerutti, Córdoba.
Faltas Técnicas: Bruno Lábaque (Atenas).
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