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Ayer por la noche, Nikola Jokic volvió a demostrar por qué es uno de los pivotes más importantes que tiene la actualidad de la NBA. Bajo su liderazgo, los Denver Nuggets le ganaron a Los Ángeles Clippers el séptimo partido de la serie de Semifinales de Conferencia y avanzaron de ronda para definir ante los Lakers quién será el representante del Oeste en las Finales. Su planilla de 16 puntos, 22 rebotes y 13 asistencias no hace más que consolidar ese concepto. Semejante nivel ha transformado su elección en el Draft en una de las situaciones más curiosas en la historia de la ceremonia.

En 2014, la franquicia de Colorado seleccionó al interno serbio en el puesto 41 de la segunda ronda. Normalmente, los últimos picks del evento tienen una relevancia menor en cuanto a la trascendencia que la televisación le da a los mismos. No obstante, todos ellos son televisados y queda su registro. Eso no sucedió en este caso: durante el momento en el que anunciaron que los Nuggets escogían al europeo, la empresa encargada de transmitir estaba pasando una publicidad de Taco Bell, una cadena de comida rápida.

Jokic llegó como uno más y poco a poco se convirtió en la pieza más importante del plantel de Denver, que le dio la responsabilidad de correr su ofensiva y hoy disfruta de los reditos que le ha dado esa decisión. Con el equipo en las Finales de Conferencia por primera vez en once años y una soberbia actuación de una de las estrellas más peculiares que tiene la liga, aquella emisión servirá para recordar cómo el pivote sorprendió a absolutamente todos.