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A la hora de analizar equipos, la temporada actual de la NBA plantea un escenario en el que las duplas son decisivas: Anthony Davis y LeBron James en Los Ángeles Lakers, Pascal Siakam y Kyle Lowry en Toronto Raptors, Kawhi Leonard y Paul George en Los Ángeles Clippers y la lista podría seguir. Sin embargo, cuando llega el turno de Milwaukee Bucks, se suele dar por sentado que Giannis Antetokounmpo tira del carro solo o que, al menos, no tiene la misma ayuda que estas otras figuras. Pero la realidad es que Khris Middleton, la segunda espada de ese plantel, tiene los argumentos para decir lo contrario.

A pesar de haber sido elegido para el All-Star Game en dos temporadas consecutivas a partir de 2019, la opinión pública ubica al alero en un segundo escalón. No obstante, sus números avalan esa condición de estrella: en la 2019/20, promedia 21,1 puntos, 6,3 rebotes y 4,2 asistencias con unos porcentaje de acierto inusuales incluso en la NBA: 49,5% en tiros de campo, 41,2% en triples y 91,2% en libres.

Si logra mejorar apenas un poco su efectividad en lanzamientos de campo, se unirá a Larry Bird, Stephen Curry, Kevin Durant y Dirk Nowitzki como los únicos jugadores capaces de entrar al club del 50/40/90 con un promedio de 20 o más tanto por enfrentamiento. Semejante nivel de eficiencia le permite ser resolutivo y dañino para las defensas rivales sin necesitar el balón tanto tiempo en sus manos. Pese a ello, también ha demostrado ser un atleta capaz de crear sus propias situaciones ofensivas desde el bote. Su presencia es vital para destrabar los momentos en los que Antetokounmpo se encuentra bloqueado en ataque y sería imposible entender el sistema de los Bucks sin el aporte de Middleton.

Surgido de la G-League y con un pasado de desarrollo y trabajo duro por detrás, el escudero de los Bucks sabe que todo lo que haga será visto a través de otro cristal. Que, a pesar de que haya empezado a recibir los reconocimientos que su juego merece, gran parte del aparato mediático sigue creyendo que todavía no está listo para dar el sato. Sin embargo, los números hablan por sí solos. Y todos ellos dicen que la franquicia de Wisconsin tiene dos estrellas de la liga.

Leandro Carranza | [email protected]
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