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Federico Susbielles quería que Julio Lamas siguiera como entrenador de la selección argentina luego del Mundial de España en el que la Argentina quedó eliminada en octavos de final ante Brasil, pero tras la reunión de ayer jueves en Buenos Aires, esa situación no podrá darse. Lamas no seguirá en la selección. Hicieron un balance de los 4 años de gestión y Lamas le dijo que, en esta nueva etapa, debían tener libertad total para empezar el proceso. Como su contrato se acabó con el Mundial, su ciclo terminó.

El tema, en realidad, arrancó en mayo/junio, cuando el entonces presidente Ricardo Siri le dio a Lamas vía libre para ir a un equipo, ya que no iba a tener dinero para mantenerlo full time. Lamas arregló con Obras y ahora no quiere volver a ser part time con la selección, porque no cree en ese formato. Y tampoco quiere incumplir lo que firmó con Obras.

Era una de las posibilidades, sobre todo después del desgastante año que tuvo Lamas con la Confederación este año, a partir de la renuncia en abril de Germán Vaccaro, y del conflicto con los jugadores e institucional que se vivió después, y que terminó en la intervención de la CABB.

De todos modos, en unas semanas volverán a juntarse Lamas y Susbielles para ver si el ahora exentrenador de la selección argentina forma parte de un proyecto deportivo que Susbielles le presentó y del que quiere que forme parte. Esa opción es más viable.

¿Qué va a pasar ahora? No hay muchas opciones. El entrenador de la selección argentina no saldrá de Sergio Hernández o Nicolás Casalánguida. Hernández sería el candidato obvio, porque encima está sin trabajo, pero no es la primera opción, ya que Oveja también tuvo un desgaste en su paso por el equipo (2005-2010), y la idea de Chubi es sumar alguien joven que haga la transición de la selección histórica a la nueva de los jóvenes.

El segundo candidato, aunque parte quizá mejor posicionado que Hernández, es Nicolás Casalánguida. El asistente de Oveja primero y de Lamas después cumple varios de los requisitos buscados: 1) ya conoce a la selección por dentro, 2) es joven (35 años), 3) le gusta trabajar con los jóvenes (viene de dirigir a la selección argentina U19 en el Mundial), 4) tiene una gran relación con Scola.

Susbielles se tomará algo de tiempo para designar al nuevo entrenador, pero no demasiado, porque el Preolímpico de Monterrey del año próximo será un compromiso muy complicado si no van los más veteranos (Nocioni, Prigioni, Gutiérrez, Ginóbili), que sería lo más lógico, más allá de que ahora varios dicen que no confirman su retiro.

Casalánguida o Hernández tendrán un trabajo duro, si es que es uno de ellos el nuevo entrenador, puesto que será nada menos que el llevar la transición del mejor equipo de la historia del básquetbol argentino, y uno de los mejores del mundo. 

Fabián García (Enviado especial a Madrid, España)
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