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Golden State Warriors, el actual campeón de la NBA, no tuvo ninguna elección del Draft 2017. Pero al margen de este inconveniente, no se quedaron de brazos cruzados y utilizaron la única posibilidad que les otorgaba el reglamento para terminar la noche con un nuevo jugador en sus filas. Se trata de Jordan Bell, el jugador de Oregon que fue el pick 38, por quien pagaron la astrónomica suma de 3.5 millones de dólares, el máximo que permite la NBA para este tipo de transacciones, a los Chicago Bulls. 

Esta negociación fue récord, ya que nunca antes una franquicia había gastado esa cantidad de dinero en un jugador que fuera elegido en la 2° Ronda de un Draft. Bell mide 2.06 metros y puede desempañarse ala-pivote. En la última temporada promedió con Oregon 10,9 puntos, 8,8 rebotes y 2,2 tapones, números con los que ayudó a su equipo a llegar al Final Four. Su fuerte es la capacidad defensiva, algo que se observa a las claras con los 8 tapones que realizó ante Kansas en el 'Elite 8' y los 4 contra North Carolina en la semifinal. 

Draymond Green, una vez que se confirmó la llegada de Bell a su equipo, decidió llamarlo para empezar a darle instrucciones desde un comienzo: “Disfruta esta noche, celébralo porque solo ocurre una vez. Después de que pase tenemos que ponernos a trabajar duro. Tenemos que volver a conquistar el anillo”. Desde anoche Jordan Bell volvió a estar en boca de todos por una haber realizado una tremenda volcada en los minutos finales del triunfo de Warriors ante Mavericks, acción que generó un vendaval de reacciones.

En el arranque de esta temporada, el ala pivote ha jugado cuatro partidos y sus promedios fueron los siguientes: 4.5 puntos, 2.3 rebotes y 0.5 tapones, en 7.8 minutos en cancha.