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Los Angeles Lakers buscan calma en su pabellón para poder empezar a diagramar una temporada 2019-20 en la que nuevamente tendrán la presión de cortar la racha sin presencias en playoffs. Para eso, contrataron a Frank Vogel como su entrenador para los próximos 3 años, con la compañía de Jason Kidd como su asistente.

La directiva de la franquicia angelina, que ha pasado por varios malos tragos este año, como la no contratación de Anthony Davis, un vestuario debilitado y el alejamiento de Magic Johnson, buscó enderezar el rumbo y pensar a futuro. Ahí es cuando Kidd cobra mayor importancia. Puntualmente, para ser la guía de Lonzo Ball y poder tentar a Kyrie Irving de sumarse a Los Lakers.

Antes de hacer cambios en su roster, en los despachos oro y púrpura quieren potenciar lo que tienen. Además de la buena relación que el base de los New Jersey Nets tiene con LBJ, será un gran complemento para que Lonzo Ball pueda seguir potenciando su juego. En lo que respecta a una nueva estrella que ayude a James dentro de la cancha, Irving tiene una gran estima por Kidd desde que lo veía liderar en la cancha a los Nets a mediados de los 2000.

Con una incipiente carrera como entrenador que pasó por varios conflictos, Kidd buscará aliviar la situación por la que pasan los de California y ser una pieza que ayude en la reconstrucción de una gran franquicia.