Increíble, en solo 15 años Wuhan conectó por Metro a sus tres distritos municipales
02:21 01/09/2019 | Hasta el año 2005 no existía el subterráneo en Wuhan, pero desde esa fecha se construyeron las líneas actuales que atraviesan la ciudad. Una obra faraónica.
Ubicada en el centro de la provincia de Hubei, Wuhan es la ciudad más poblada de la zona central de Asia con más de once millones de personas. Para llegar a esa cantidad, más allá del paso del tiempo, resultó determinante la unificación de los tres distritos aledaños que se encuentran separados por los ríos Han y Hánkou, y que en actualidad forman este cónclave financiero chino.
Wuhan es un importante centro económico, tecnológico, educativo y comercial, con un PBI que supera la media del país, y donde muchas empresas extranjeras lo eligieron para hacer pie en China, sobre todo las francesas. En una ciudad con un crecimiento constante y con un tráfico que aumentaba a la par año tras año, hasta el 2004 las vías de comunicación eran una materia pendiente.
Pero construír una vía férrea debajo de la ciudad no fue una materia tan sencilla. Había que hacerlo a través de los ríos y los distintos canales donde se encuentras los distritos mencionados. Los estudios preliminares se hicieron a mediados de la década del ochenta, y en 1993 se aprobó la financiación, planificación, logística y organización del proyecto. Sin embargo, pasaron otros siete años para que se consiguieran los recursos para financiar la construcción.
Entre diciembre de 2000 y julio de 2004 se contruyó la primera vía que contó con 10 estaciones; y un año después se firmó el proyecto de expansión para interconectar la mayor cantidad de municipios. Actualmente el Metro cuenta con 12 líneas distribuídas entre 216 estaciones y con una longitud de 318 kilómetros. Si tomamos en cuenta que antes de 2004 únicamente los puentes cruzaban la ciudad, la obra posterior se la puede calificar como faráonica.
Recorriendo las distintas líneas encontramos una ciudad debajo de la misma, con estaciones limpias, cuidadas, de buen gusto y muy estéticas. Los trenes ofrecen una léctura ágil y entendible, sobre todo porque las señalizaciones se encuentran en dos idiomas, chino e inglés. Para comprar los boletos es exactamente igual, se elige el lenguaje, después el destino y por último se coloca el billete para abonar. Sus habitantes tienen la opción de abonar por medio de su celular con un código QR.
El mundo gira por debajo de Wuhan, una ciudad imponente y reluciente, donde el Metro ocupa un lugar importante para sus habitantes. Las frecuencias son muy reducidas en horario pico, y recién se van ampliando hasta el horario de cierre. Eso si, la puntualidad es exacta y ese es un detalle que nadie lo puede dejar pasar para no perder el tren. No obstante, es habitual ver a la gente corriendo fuera de hora, algo bastante común no solo en Wuhan, sino también en este país.
Roberto Martín (Enviado especial a Wuhan, China)
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