Informe

Incertidumbre total: la situación de la Liga Nacional a futuro

22:02 22/06/2020 | Aunque nadie puede confirmar nada, muchos se preguntan hoy cómo se armará la próxima temporada en un contexto de pandemia y devaluación. El análisis.

A una semana de la cancelación de la Liga Nacional, indefectiblemente cada pregunta que se hace a cualquiera de los rubros que integran la competencia (dirigentes, jugadores, entrenadores, agentes), las respuestas son: a) ni idea, b) no sé nada, c) no hay nada claro, d) no escuché nada y así todos los sinónimos que se le ocurran para reflejar una enorme incertidumbre. ¿Por dónde empezar?

1. Cuándo empezará la próxima Liga
Es la primera gran duda. Claramente. Y lo peor es que casi no hay ninguna certeza. Los dirigentes esperan que sea lo antes posible, pero ese antes no tiene fecha. El gobierno no habilita eventos deportivos por ahora y, si bien nadie lo dice abiertamente, se sabe que hasta que no se le de vía libre al fútbol, ningún otro deporte va a estar en la agenda. Según averiguó Básquet Plus, existía una idea de que el fútbol pudiera retornar en setiembre, pero esto fue hace 10 días, y el auge del virus en el AMBA hace que las frases duren minutos, y cambien. La opción más pretendida era poder empezar la temporada en octubre, pero la mayoría ve esa posibilidad cada vez más lejana. ¿Noviembre, diciembre? ¿Enero de 2021? Nadie lo tiene claro. Lo que sí es altamente probable es que la extensión de la 2020/21 sea más corta, por calendario y por costos. Y el Súper 20 vivirá o morirá de acuerdo a la fecha de arranque. Si se empieza en octubre, seguramente se juegue. Si ya es noviembre o diciembre, corre riesgos. Si es en enero, volará. 

2. ¿Quiénes jugarán la próxima Liga?
También ha generado muchos rumores el tema de la composición de la próxima temporada, a partir de algunas declaraciones de directivos de clubes de la Liga Argentina, cosas que se dicen en los pasillos, conversaciones no tan públicas y demás. Desde que Libertad vendería plaza, hasta que se jugará una Liga A con 24 equipos y se unirían la Liga Argentina y el Torneo Federal en un solo torneo de 54. Los 24 de la A se conformarían con los 20 actuales más Oberá, Ameghino, Quilmes y Lanús. ¿Qué veracidad tiene todo esto? La de un rumor que surge de gente que está dentro de la competencia o involucrada. ¿Interesada en tirar algo infundado? Una buena parte de los dirigentes de los clubes dice no saber absolutamente nada, pero hay otros que confirman que algo se habló con algunos de los 4 mencionados como posibles agregados. Muy confuso. 

3. ¿Qué hacemos con los extranjeros?
Una fuente muy confiable de uno de los 20 clubes nos dijo que en una de las reuniones online que se hicieron entre los directivos, se pactó que no se traerán extranjeros hasta febrero del año que viene. Suena probable, teniendo en cuenta dos temas: lo difícil que será ingresar foráneos si las fronteras se mantienen duras, y lo más difícil todavía que será pagar en dólares, si la escalada de la moneda sigue. 

4. ¿Quién va a jugar la próxima temporada?
Este es el otro gran factor de incertidumbre, porque tiene varias aristas. Por un lado, por deducción lógica, se piensa que el éxodo al exterior será alto, básicamente por un tema cambiario y por la crisis económica. Pero a veces se exagera la situación, si se analiza desde un punto de oferta y demanda. Veamos. Que varios se vayan a jugar el Metro de Uruguay tiene toda la lógica del mundo, porque están parados desde marzo y jugar en agosto es una alegría, una vuelta a mover el cuerpo y un ingreso, encima, de dólares. Combo perfecto. Ya está Slider confirmado y podrían seguirlo otros. En el Metro pueden cobrar entre 1.500 y 3.000 dólares por mes. Hoy, una cifra muy atractiva para casi cualquier argentino. Hay 13 equipos con una ficha posible cada uno. Durará dos meses. Después viene la culminación de la Liga Uruguaya 2019/20 en octubre, que definió que los equipos podrán cambiar a los 3 extranjeros que tenían en marzo. Si en Argentina la Liga no empezó, hay altas chances de una fuga masiva a la otra orilla. Trouville quiere a Paolo Quinteros por ejemplo, que es ídolo en el club. Cada equipo puede sumar 3 foráneos y los argentinos, baratos, serían muy codiciados. Lo mismo para la 2020/21, que empezará en enero. Ahí dependerá ya más de cómo se vaya resolviendo la historia acá. Supongamos que todo va bien y se puede jugar normal: de octubre a junio. ¿Cómo frenar el éxodo a México, Brasil, Chile y Uruguay? No hay manera. De hecho, México partió en punta a preguntar por argentinos (por muchos), y ya tienen a uno semi adentro, como Kevin Hernández (Dorados), pero el tema es que México está muy mal con la pandemia (casi 22.000 muertos) y prevee volver en setiembre, demasiado cercano en el tiempo. La liga será muy corta (3 meses con playoffs incluidos) y con apenas 13 equipos por ahora. Llegado el caso, México podría ser una buena alternativa para ir y luego volver y fichar en Argentina, saltándose el Súper 20. Cualquier equipo de Argentina aceptaría eso, o al menos la mayoría. Para jugar a partir de enero acá. Brasil es un caso más complejo, porque está explotando en muertos por el COVID-19 pero seguramente jugará su torneo y los equipos que estén irán por argentinos. Lo mismo Chile, un poco menos complicado. El tema es que la economía general estará por el subsuelo, con lo cual hay que esperar que pase este tsunami para ver lo que queda. En México, en Brasil, en Chile y en Argentina. Pinta para que sean pocos los que sigan el camino de Barral (a la segunda de Francia), aunque tampoco es un mercado que haya que desestimar. Como conclusión, hay buenas chances de una salida importante de jugadores al extranjero, que no habrá forma de reponer con foráneos de nivel. 

Quizá sea demasiado temprano para elucubrar opciones, pero la realidad es que la incertidumbre es eso lo que genera. Imaginar un parate de 9 meses para empezar en enero es una opción que aterra a los deportistas y a todos los que vivimos o seguimos la Liga Nacional. No es algo que esté en nuestras manos y tampoco en manos de los dirigentes, sino básicamente del gobierno. Habrá que seguir esperando, pero la paciencia se acaba para todos. 

 

 

 

 

 

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