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El lugar para encontrarlo fue el lógico. Euroliga Junior, en el Magariños de Madrid. Mirando jóvenes promesas, tanto de España como de Europa. Su presencia es fácil de divisar, ya que tiene mitad de su cara de otro color, por un tema dermatológico. 

Iriarte supo ser muchos años entrenador ACB y su vida está íntimanente ligada al Baskonia, casi en todos los puestos relacionados con el de técnico que pueda haber. Pero, sin dudas, su marca la ha dado por ser el jefe de la cantera del club desde muchos años (definitivamente, desde el 2000).

Por eso, por sus manos han pasado decenas de argentinos, desde Nicola a Nocedal, pasando por Scola, Nocioni, Sandes y demás. Y nos pareció una gran oportunidad poder hablar con él lo que fue Argentina para el Baskonia, lo que es hoy, y lo que se puede esperar de los jóvenes de todo el mundo para los próximos años.

-Me gustaría que me cuente qué significó para el Baskonia y el básquet europeo la cantera argentina de los 90 y principios de los 2000.

-Todo. Crearon una idea de juego distinta, una idea que ya no existe. Le decía a amigos míos que me gustaría ver aquí el juego de Prigioni con Scola, con Tiago Splitter; de Oberto con Manu. Han marcado una historia que por desgracia ya no existe. Estamos viendo un juego de gente física pero sin ningún talento. Esa es mi opinión.

-¿Cuánto cree que tenían ellos y cuánto cree que le dieron ustedes para que se conviertan en lo que se convirtieron?

-El Baskonia les dio una parte importante. Siempre digo lo mismo. Si tu no tienes algo dentro, nunca llegas a lo que llegas. Aquí también se dio una cosa. Se juntaron en el club Dusko (Ivanovic) y ellos. Cada uno en sus casos hicieron un club grande. Dusko haciendo jugadores duros, y ellos, con todo lo que tenían encima. Llegamos a la conclusión de que hemos estado en cuatro Final Four y es algo que no se va a generar nunca más en nuestro club.

-Recordemos los argentinos que pasaron por sus manos.

-El primer argentino que vino a Vitoria... Han sido tantos que es difícil recordarlo, pero bueno. Vinieron Scola, Nocioni, Matías Sandes, Matías Nocedal, Gaby Fernández.. Han sido muchos, en Vitoria todavía se recuerda esa idea, esos jugadores con carácter y que todavía hoy se sigue hablando de eso, del carácter del club que vino de ahí. Espil, Gabini... Le dieron un aire nuevo al club, que puso las bases para que dieran todo. Es una cosas de los dos.

-Hablando de los jóvenes que usted tomó cuando eran chicos. Usted me contaba que venían de una competencia interna fuerte, porque la mayoría llegó después de haber jugado un par de temporadas en la Liga Argentina, en primera división y con bastante minutos en cancha.

-Se nota mucho ahora. Cuando viene gente a probar, se nota quiénes vienen de una cultura buena, que están bien entrenados. En este caso era gente bien entrenada y se nota mucho. Por ejemplo, ha venido un serbio y no tiene nada que ver con alguien de Senegal o Rumania. Los ves y están mejor entrenados, y eso hace lo que te dije antes.

-La pregunta que nos hacemos todos es, ¿por qué se cortó?

-Se ha cortado. Por lo que sé y me comentan, también ha bajado el nivel. Hay ciclos y se ve ahora en la Selección Argentina, con todos los que han estado antes y los que vienen ahora. Por qué, ya es cambio de vida.  Con 13 o 14 años hay dinero y se olvidan del trabajo, de la mejora. Se piensa más en “voy a ganar tanto, trabajo menos”, y están los agentes, que en mi opinión tampoco ayudan mucho. Yo creo que todo ha cambiado bastante. La vida, los agentes, el dinero, el coche a los 17 años... Creo que eso ha hecho que los jugadores no tengan el hambre que tenían ayer, y creo que ese es el punto. Ahora no te viene un jugador de Dinamarca o Alemania, porque viven bien. En cambios, los que vienen son de países con más necesidades, y creo que en Argentina ha pasado eso.

-¿Y de alguna manera también se convirtieron en jugadores caros? Antes era más beneficioso ir a Argentina pese a ser un viaje largo y caro porque sabían que siempre había algo para traer, y quizás ahora con la apertura del Este es más barato buscar jugadores rumanos, africanos, serbios...

-Antes era más fácil. Ahora desde que está internet, todo ha sido distinto. Internet ha abierto el mercado, ha hecho que al final pidan dinero. Por cualquier chaval bueno piden dinero, y los clubes no pueden hacer eso. Todo ha cambiado. Antes íbamos dos o tres a ver jugadores, ahora hay 20. Con la competencia se ha abierto el mundo y hace que al final sea todo más complicado. Entre que hay menos gente buena y el tema de internet ha puesto mucho más difícil las cosas. Si hay uno bueno, hay cuatro atrás de él. La crisis económica también ha pesado. Los chavales quieren salir de los clubes, pero no hay dinero para pagarles. Internet ha cambiado todo y ha hecho más difícil las cosa, y han subido los precios. Además de eso, se piensa más en la NBA. Decidens fichar por cuatro o cinco años y te piden dos. ¿Qué club pagando traspaso va a querer eso? Es una suma de cosas.

-¿Si yo le dijera que entre las clases 1995 y 1998 de Argentina hay 20 ó 25 buenos proyectos, usted volvería a arriesgar con ellos?

-Mi club no está en su mejor momento. Todo lo que fuera bueno para el club, lo haría. Si en estos momentos sale un Scola, seguro estaría en el Baskonia.

-¿Cómo saber si es Scola? ¿Cuánto tiempo tarda en darse cuenta si es un Scola?

-Hay gente que lo ve rápido. En Vitoria tenemos una historia de juego distinta, venimos aquí y hay gente que le gusta y a otra que no. Nosotros vamos un poco más a ese talento. Uno me decía “le falta algo”, y nosotros decimos “este es el jugador”. Baskonia ha sido un club que ha pulido a la gente, y hace que la gente trabaje. Quieras o no, eso hace que la gente mejore.

-¿Cómo está la cantera del Baskonia hoy?

-No está mal. Ahora ha venido un chaval que lo han elegido mejor jugador en la Liga Junior, hay otros dos chavales que la gente habla bien de ellos, que no son españoles. Uno es lituano, otro esloveno, un serbio, un letón, un brasileño, un inglés, dos senegaleses y un español.

-Miraba la plantilla del Madrid y Unicaja... ¿Hacia dónde vamos? En el Madrid, de los seis o siete destacados hay dos españoles, en Unicaja lo mismo. ¿Hacia dónde va el básquet?

-Buena pregunta. Algo habría que hacer para potenciar lo local, porque al final estamos trayendo gente para que ganen los equipos. Creo que habría que traer gente buena de afuera, pero también tener gente buena de aquí. Porque lo que estamos haciendo ahora son equipos de ACB. Habría que hacer menos equipos para ganar y apuntar más a lo de antes: dos o tres buenos y el resto que ayude. Creo que así saldría mucha mejor gente. Si sólo se quiere hacer equipos para ganar, creo que estamos cometiendo un error. Otra cosa que creo es que tienen 12 jugadores. El bueno o el que puede dar un poco más, juega poco. Armaría equipos de 9 para que jueguen más. En la Liga ACB juegan pocos partidos, así que también es difícil llegar. Habría que hacer un análisis y cambiar algunas cosas. Hay algo claro, los dos o tres buenos son los que llevan el peso del equipo, y el que lo asuma o no, lo sentimos.

-¿Los juniors cuántos partidos pueden jugar en el año?

-Pocos. Cerca de 25, y partidos duros no jugamos casi nunca. ¿Cómo sacamos así gente?

-La última. De los jóvenes que tomó de Argentina, ¿cuál fue el que vio el primer día y le sorprendió más que ninguno?

-Scola. Fue el que de más talento. De hecho, de los pivotes a nivel mundial hubo pocos como él.

Fabián García (Enviado especial a Madrid, España)
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