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Sorpresivamente, Joshua Pittman anunció su retiro del básquet el pasado miércoles, después de la victoria de Sionista por 83-77 en el clásico entrerriano ante Estudiantes de Concordia y dejando un hueco grande en el club, no solo desde lo deportivo sino también desde el afecto.

Pittman no venía teniendo una temporada saludable desde lo físico. De hecho, de los 16 partidos jugados por el equipo paranaense el extranjero pudo estar presente en 10 encuentros. El nacido en Winston-Salem (Carolina del Norte, Estados Unidos) llevaba medias de 7.9 puntos y 1.6 rebotes por encuentro, llegaba de unas dolencias para el duelo ante Estudiantes pero en la mañana del encuentro ante los de Concordia sintió molestia en su espalda y ahí fue cuando empezó a pensar en el retiro.

Sin embargo, con 38 años y una muy rica experiencia en la Liga, Pittman todavía no termina de cerrar la puerta que lo tiene como jugador. El alero extranjero tomó una medida no solo pensando en su bienestar personal sino también en las urgencias de Sionista, y habló junto a Básquet Plus explicando cuáles son sus sensaciones, dejando en claro que lo primordial en este momento es recuperarse bien y disfrutar con su familia.

- ¿Cómo fue que llegaste a tomar la decisión? ¿Era algo que venías pensando hace tiempo o surgió repentinamente?
- La verdad es que tuve un par de lesiones este año que me dejaron fuera de la cancha por un tiempo, pero el club me dio chances de recuperarme bien y poder estar presente para los partidos del 3 y el 8 contra Estudiantes. Llegué bien pero el miércoles a la mañana, cuando me levanté, sentí un dolor en el ciático que era bastante difícil de superar, y ahí ya me di cuenta que no podía jugar ni el miércoles ni de acá a un tiempo porque es algo que lleva un tratamiento de dos o tres meses.

- El parte oficial manifestaba el hecho de una lumbalgia aguda. Imagino que debe ser un dolor que no te permite hacer casi ningún tipo de actividad.
- Sí, es un dolor muy fuerte. Sionista me dio todo para que pueda mejorar, pero en el momento de la lesión me di cuenta que no puedo seguir con ese dolor. Sería diferente si yo estuviera jugando, me pasara esto, pudiera seguir entrenándome y estar en los partidos. Es una lesión que causa mucha molestia, si hablas con cualquier especialista te va a decir que es algo insoportable. Para curarlo uno tiene que hacer tratamiento y parar, dos o tres meses, hasta que se vaya yendo el dolor y la columna se ponga bien. Ahí recién uno puede empezar a hacer trotes y demás.

- A mi entender tomaste una decisión muy ética, porque cuando algunos, en su derecho también, se toman largos lapsos de recuperación estando inactivos, vos optaste por pensar en vos y además en Sionista.
- Yo sé que esto es básquet y que también es un negocio, sé que el club tiene que hacer lo mejor para ellos y yo tengo que hacer lo mejor para mí. En este momento no tengo ganas de hacer un largo tratamiento pensando en cuándo volver a jugar, quiero estar mejor y nada más. Justo después del juego del miércoles me hicieron una entrevista y ahí ya se habló de retirarme y demás. No puedo decir que nunca más voy a jugar al básquet, pero sí puedo decir que en este momento y en los próximos meses voy a estar tranquilo, en mi casa, pensando en mi vida y nada más que eso.

- Sos de los extranjeros con mayor recorrido en Argentina y hasta recuerdo que antes de arrancar la presente temporada te - seguían tentando para otras ligas. Sin embargo seguiste eligiendo Sionista y nuestro país.
Sí, antes de arrancar la temporada había recibido ofertas, pero yo quise volver acá a Sionista para jugar con Phillip y con el resto de los chicos del club. Argentina es como mi segunda casa, ya jugué casi 14 años acá, tengo muchos amigos, conozco a la gente y al país, nunca me costó volver a acá, siempre lo he disfrutado y siempre me han tratado muy bien en todas partes adonde fui.

- Hoy la prioridad seguramente es la recuperación y tu familia, ¿Pero después de eso puede haber un regreso?
- Yo no le cierro la puerta a nada, pero la verdad es que necesitaba este tiempo también para pensar en mí y estar con mi familia. Si no lo hubiese hecho, a pesar de estar sin jugar, estaría pensando en cómo hacer para volver en el menor tiempo posible, y hoy quiero pensar en otras cosas y enfocarme en la vida cotidiana. Voy a hacer un tratamiento de unos dos o tres meses para sanar. Primero quiero recuperarme bien, por mí y por mi familia, y después veremos qué sucede más adelante.

Lucas Leiva / [email protected]
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