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La selección argentina comenzó su camino rumbo a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. Durante este lunes se realizó la primera práctica en el CeNARD con el primer grupo de jugadores, recordando que a medida que transcurran los días se irán sumando más a esta preselección. Tras el entrenamiento inicial, Básquet Plus dialogó con el entrenador Sergio Hernández.

"En estos inicios la adrenalina está arriba, la energía está a tope. La ilusión también, más allá de que los que estamos acá llevamos muchos años en la selección, de alguna manera u otra entrando y saliendo pero como mínimo son 10 o 12 años, y ya venís como un poquito más relajado. También hay un par de jugadores jóvenes que están por primera vez y eso le da un toque de ilusión mayor todavía, pero bien, hicimos poco pero con mucha calidad", comenzó relatando Oveja.

- Cómo se maneja esa expectativa de que Argentina siempre rinda en los Olímpicos para con los chicos que son nuevos.

. Los jugadores mayores que tenemos nosotros saben que todos los días se empieza de nuevo. Nadie tiene la fórmula, no es que este grupo sabe jugar los olímpicos por tal cosa, sino que este grupo supo jugarlos y ahora tendrá que volver saber jugarlos porque los rivales también son de un nivel altísimo. Muchos de ellos están en mejor forma que nosotros, es la realidad, sobre todo los equipos europeos. Entonces tenemos que saber que hay que jugar al límite, ir a competir con todo el entusiasmo y optimismo pero también sabiendo que el margen de error es casi de cero. El equipo se va a preparar para eso, pero después no se pueden manejar los resultados, eso lo maneja el básquet.

- Delfino dejó dos frases: "voy escuchando día a día mi cuerpo" y "somos muy pocos los viejos jugadores que vamos quedando, hay una convivencia e interacción nueva". ¿Cómo se manejan estos dos temas?

. Delfino siempre dice cosas inteligentes, en este caso fue claro, porque el que más atento esté con su forma es él mismo. Obviamente después estarán los médicos, pero me parece que es él el que tiene que ir sintiéndose bien, en la medida que se sienta. Yo lo ví incluso mejor de lo que esperaba verlo hoy, porque pudo competir hasta con oposición, algo que yo no esperaba que hiciera. Con respecto a lo otro de la juventud junto con la veteranía me parece que es lo ideal siempre. El joven crece al lado de un grande, por más talento y calidad que tenga necesita al hombre de experiencia al lado y el hombre de experiencia necesita de esa energía juvenil que lo potencie, que le haga sacar su mejor versión. Gracias a Dios vamos a tener un grupo bien mezclado de veteranos y juventud.

- ¿Qué papel cumple Ginóbili en este regreso?

. Y es Ginóbili... la verdad es que lo veo muy bien, joven, impecable físicamente. Es uno de los mejores jugadores del mundo y va a tener el rol de uno de los mejores del mundo. Esto no quiere decir que le vamos a dar la pelota para que haga todos los puntos él porque nunca lo hicimos. Si mirás las estadísticas, Ginóbili tiene números más impresionantes en su equipo NBA que en la selección. Los números de Manu en la selección son bastante normales porque tiene otro rol, normales para Manu porque para otros serían anormales, pero sobre todo tendrá ese rol de líder.

- Te ves como ilusionado, como esperanzado con esta nueva etapa.

. Yo siempre estoy bastante tranquilo, así que no es una característica especial de esta etapa. Confío en el grupo, disfruto lo que hago y falta mucho también. A medida que se acerquen los Olímpicos voy a tener mucha más tensión.

- ¿En el 2008 te hubieses animado a tomar un riesgo como el de Carlos con dos años en el cargo?

. No, yo no cambié tanto, calculo que sí, que me hubiese animado. La verdad no lo sé, tendría que hacer una retrospectiva muy grande pero me parece que la situación lo amerita. Estamos hablando de un jugador diferente, con calidad NBA, con mucha naturalidad para jugar al básquet, no le cuesta volver y que si está bien físicamente al menos tiene que tener la oportunidad. Esto no significa otra cosa más que eso. Lo que peor que puede pasar es que haya vuelto a jugar al básquet de la mano de la selección.

- Si Delfino está bien es importante.

. Por supuesto, él es un jugador completísimo pero aparte también es un enorme tirador que el equipo puede necesitar para abrir el juego o para disimular algunas otras carencias ofensivas que el equipo tiene y que va a tener.

- ¿Esta tranquilidad tuya ayuda a bajar la histeria colectiva que nos agarró por el segundo puesto?

. Es que en Argentina tenemos este concepto de que el segundo es el primero de los últimos, y es un concepto absolutamente erróneo. Ni el segundo, ni el quinto, ni el décimo, nada te asegura el éxito o el fracaso. Muchas veces ganás y no tenés éxito, y muchas veces perdés y sí lo tenés, pero es muy difícil que pretenda que todo el mundo lo entienda porque yo trabajo en el deporte profesional desde hace 25 años y hay otras personas que no trabajan del deporte, lo consumen y también tienen derecho a decir lo que crean conveniente.

- ¿Tiene muchos condimentos distintos este Juego? Con lo de Carlos, lo de Manu, el fin de la Generación Dorada, que sea en Río con lo cual por primera vez se va a hacer una preparación con potencias acá en Argentina.

. Sí, viene bastante especial. Hay vueltas importantes, regresos como el de Manu y Carlos, el Juego Olímpico siempre potencia y el que sea en Brasil también es un toque especial por dos cosas, primero porque es prácticamente como si fuera en casa y segundo porque de esa manera podemos traer a las potencias europeas a jugar a Argentina, algo que en los amistosos nunca se puede lograr.

Fabián García / [email protected]

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