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Ferro cambió la imagen que había dejado en Bahía Blanca y haciendo un gran trabajo defensivo, superó a Peñarol en el Etchart por 78 a 52. El Verdolaga se ha reforzado muy bien para esta campaña y de a poco, sus figuras van respondiendo. Una de ellas es Kevin Hernández, con quien charlamos a continuación.

- Después del paso en falso en Bahía, no solo le sacaron el invicto a Peñarol, sino que además lo hicieron con mucha amplitud en el resultado. ¿Qué análisis hacés del partido?

. Contento porque tras un tropezón que tuvimos con Bahía, nos supimos levantar y seguir adelante, volviendo a la intensidad de los primeros dos partidos. Nos damos cuenta que ese es el camino que tenemos que seguir. Al principio a los dos equipos nos costó, pero más a nosotros. Ellos llegaron a sacar una diferencia de 12-5 y la pelota no entraba. Pero lo supimos resolver con la defensa. A pesar de no meterla, lo pudimos sostener de esa parte. En el segundo cuarto pasó lo mismo. Y lo defensivo era uno de los puntos claves que nos había marcado Alvaro: la defensa no se puede negociar, aún si en el ataque nos va mal. Hay que dejar todo, para tapar los errores que uno tiene en ataque. En el partido nunca nos desesperamos y fuimos siempre de a poco. En los primeros juegos hubo una diferencia grande de entrada y en este no. Fuimos pacientes, yendo granito por granito. Nunca nos desesperamos. Me parece que por ahí pasó la clave del partido. Se fue dando de menos a más esa parte. Tuvimos la cabeza fría y cuando tuvimos que apretar el acelerador lo apretamos, para sacar una diferencia de 10 que supimos mantener.

- ¿Lo de Bahía se explica por una mala noche, porque recién se estáan conociendo o por dónde?

. Un poco con las dos cosas, sí. Me parece que tuvimos una mala noche, veníamos de dos partidos muy buenos. Arrancamos distinto y ellos empezaron con todo. Cuando nos quisimos acordar ya estábamos 10 puntos abajo, fue un baldazo de agua fría. Nunca lo pudimos remontar. El tercer cuarto, que fue el mejor nuestro, igual nos lo terminaron ganando creo que 22 a 21. Y en la cancha parecía que en ese rato le estábamos dando bastantes pelotazos, pero mirabas el tablero y nos habían ganado incluso ese cuarto. Después del partido lo dijimos: por haber ganado los primeros dos no éramos los mejores, ni por haber perdido ese éramos los peores. Fue una mala noche, arrancamos mal... que no vuelva a pasar. Eso nos lo dijimos nosotros mismos y se notó en este partido contra Peñarol.

- Igual, más allá de esa derrota, me parece que estos cuatro partidos dejaron en claro que van a ser uno de los animadores del Sur. 

. Yo creo que sí. Es uno de nuestros objetivos: estar en el grupo de arriba. Es para lo que nos estamos armando y preparando. Es con el objetivo con el que vinimos a Ferro a cada uno. A pelear, a luchar, a estar arriba. La idea es si o si entrar a playoffs, intentando estar lo mejor posicionado posible y después ver si se llega a la final.

- ¿Y en lo personal cómo te estás sintiendo en el nuevo equipo?

. Bien. Bastante bien, acostumbrándome a este nuevo rol. Viene siendo parecido a como me tocó arrancar el año pasado, en una función más defensiva. Pero sé que de a poco voy a ir sumando mis puntitos. Porque además no tenemos jugadores que meten más de 20 puntos y el resto casi no anota. Repartimos bien el goleo. Tenemos un equipo que aprovecha al que está fino. La mayoría estamos rondeando entre los 10 puntos y terminamos siendo un poco largo. Está bueno, porque ¿a quién defendés? No tenemos uno que te va a matar. Te va castigando uno por un lado, otro por otro lado... estamos encontrando esa química y buscando un juego armónico. Nos estamos conociendo, porque hay pocos que jugaron puntos. Lo estamos contruyendo y se está dando dentro de todo bastante rápido y bastante bien.

- ¿Vos habías jugado nada más con Maldonado, no?

. Sí, con Maldonado. Y después Balbi y Alessio jugaron juntos, pero nunca estuve junto con ellos. Y con el resto no.

- Te pregunto por los bases, porque tanto Balbi como Tantos, son muy buenos pasadores e imagino que eso siempre para un pivote debe ser una muy buena noticia. Pero a la vez, tenés que estar atento todo el tiempo, porque capaz que te dan algunos pases, sobre todo Balbi, que si no estás preparado te pueden tomar por sorpresa...

. Ya me ha pasado en los entrenamientos. Hacés el pick and roll, cortás y por como uno está acostumbrado, decís: ya no me va a llegar la pelota. Y de la nada te viene un pelotazo, que tenés que poner rápido las manos para que no te pegue en la cara. En eso contento, porque son dos bases muy buenos. Leen el juego, la pasan y tiran muy bien. Si no te generan una ventaja a vos, la aprovechan ellos. Y sueltan la pelota rápido, no se la quedan. Además nos dan cosas en defensa, porque se mueven mucho y se comunican. Capaz que te toca jugar con un base que ya está grande, entonces le cuesta más moverse y te termina obligando a cambiar. O con un base más chico, que capaz que algunas cosas todavía le cuestan leer. Entonces en eso me siento muy cómodo. Siempre vamos sumando alguna que otra comunicación nueva, con alguna mirada. Con los bases hay mucha comunicación buena. Es un ida y vuelta, no es que su palabra es santa. Por suerte tienen diálogo con todos y se nota en el equipo: lo manejan, pero estamos todos con ellos porque ya nos generaron cierta confianza.