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A lo largo de la historia de la NBA, pero sobre todo en las últimas temporadas, la presencia de un sexto hombre decisivo es vital para las aspiraciones de un equipo al campeonato. Esa capacidad de revolucionar el partido desde la banca hace de ese tipo de jugadores un valor fundamental para el éxito. Sin embargo, resulta muy difícil encontrar esas características y es complicado que atletas que podrían ser estrellas decidan salir como reservas. Curiosamente, Los Ángeles Clippers presenta un panorama totalmente diferente: no sólo tiene uno, sino dos piezas dese estilo. Se trata de Lou Williams y Montrezl Harrell.

El perimetral y el interno forman parte de la terna para el premio al Mejor Sexto Hombre de la temporada 2019/20 y han hecho historia al convertirse en la primera dupla en promediar 18 o más puntos por cabeza desde el banquillo. Más allá del rendimiento individual de cada uno y del impacto que esto tiene en el funcionamiento de la franquicia angelina, lo que más soprende es su química. Esa condición no nació en la NBA, sino en un torneo de verano que se ha vuelto emblemático por la partipiación homogénea de figuras de la liga y miembros del ambiente "underground": la Drew League.

"Me dijeron que había un muchacho de los Rockets que estaba destruyendo a todos. Pregunté quién era y me contestaron que Montrezl Harrell. El tipo le volcaba la pelota en la cara a cada uno de sus rivales", confesó Williams en una entrevista. Con el tiempo, formaron parte del mismo equipo de la competición y establecieron una conexión tanto en el juego como en lo humano: "Entendí cómo quería las cortinas. Él comprendió los lugares y momentos en los que debía tirarme la pelota", contó Harrell. Eventualmente, el escolta fue traspasado a Houston a mitad de la campaña 2016/17 y se trasnformaron en compañeros.

Aquella relación se volvió algo del día a día y se solidificó aun más cuando ambos entraron en el paquete que los texanos enviaron a Los Ángeles para obtener a Chris Paul en 2017. Desde ese momento, han empoderado la banca de los Clippers al punto de convertirla en la mejor de la NBA. El exmiembro de los Philadelphia 76ers ya había ganado el premio al Sexto Hombre en Toronto Raptors, pero repitió en dos ocasiones con esta nueva camiseta. Por el lado de Harrell, la evolución ha sido tan grande que muchos lo consideran el mejor reserva de la actualidad. Un dúo explosivo, complementario y diferente al resto, que encontró su génesis en los emblemáticos cruces de verano.