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Por primera vez en varias temporadas, Golden State Warriors no está entre los primeros 3 candidatos a quedarse con el título en la NBA. La salida de Kevin Durant y la dura lesión ligamentaria de Klay Thompson hace que el equipo de Steve Kerr deba refundarse. En ese contexto, su debut en la liga ante los Clippers trajo una dura derrota por 141 a 122.

Enfrente sí estuvo uno de los máximos aspirantes a levantar el trofeo Larry O’Brien y sobre el parqué se notó. Una vez consumada la victoria de Kawhi Leonard y compañía, Draymond Green no tuvo miedo de expresar lo que pensaba del rendimiento de los Warriors: “No soy una persona de victorias morales, no voy a decir que de esto se puede construir algo. Realmente dimos asco y tenemos que mejorar”.

Steve Kerr, entrenador del equipo, también fue crítico pero fue más analítico en sus declaraciones: “Esto no es algo de una noche. Esta es la realidad, y habrá noches así a lo largo de la temporada. Tenemos que atravesarlas, seguir luchando y mejorando. Ese es el plan”. Y agregó: “Perder apesta, no es divertido. Pero ésta es la realidad. En los últimos cinco años estuvimos viviendo en un mundo que no se supone que existe, pero ésta es la realidad. Tenemos a 9 jugadores menores de 23 años, y en muchos aspectos estamos empezando desde cero”.