NBA 2014/15

Golden State culminó su temporada soñada con el título

01:19 17/06/2015 | Los Warriors vencieron a Cleveland por 105 a 97 y se llevaron el campeonato por 4-2. Iguodala la rompió (25 puntos) y se quedó con el MVP.

El festejo del campeón 2014/2015.

Cleveland Cavaliers (2) 97 - Golden State Warriors (4) 105

Con mucha intensidad defensiva y un buen comienzo de su dupla interna (Mozgov-Thompson), Cleveland sacó las primeras diferencias del juego. Además, se le sumó un doble de LeBron James para que transcurridos los primeros tres minutos de encuentro, el marcador mostrara a los locales al frente por 7 a 2.

Sin embargo, el liderazgo le duró poco a los Cavs. Los de Blatt empezaron a sumar un número altísimo de pérdidas (9 en el primer cuarto) y con un par de apariciones de Steph Curry, los Warriors igualaron en 8. El base siguió encendido y con 9 puntos casi de forma consecutiva, puso a los suyos adelante por 13 a 8.

Los dueños de casa seguían muy imprecisos en ataque y la cuestión sólo empeoró cuando el entrenador decidió darle descanso a James. Allí, Cleveland bajó aún más su producción y Golden State no perdonó. Draymond Green, Harrison Barnes y Andre Iguodala, de gran período, anotaron de tres puntos y llevaron la diferencia a una máxima de 13 (28-15) al sonar la chicharra.

En el arranque del segundo cuarto los Cavaliers se aproximaron con tres tiros libres de un intenso James Jones, más un triple agónico de James. Cuando el local había logrado bajar la diferencia a 7, apareció una oportuna bomba de Leandrinho Barbosa para volver a darle un respiro a la visita, estirando la distancia al doble dígito (31-21).

Igualmente, ese triple iba a ser de lo poco de los Warriors en los primeros seis minutos del segundo parcial, durante los cuales apenas anotaron 4 puntos. Cleveland no terminaba de sacarle provecho a esa sequía, con una barrera en la diferencia que parecía colocada en los 5 tantos entre uno y otro.

Un momento clave de la primera mitad llegaría cuando Iguodala cometió su tercera falta y tuvo que irse al banco a descansar. Su salida liberó a James, quien a partir de ahí, se hizo dueño del juego. El alero anotó e hizo jugar al resto y con una tremenda volcada de Tristan Thompson a falta de 3 segundos, los de Blatt lograron llegar al entretiempo abajo por apenas dos: 45-43.

La mejoría de los Cavs se mantuvo cuando se reanudaron las acciones en el tercer período, llegando a tomar ventaja de dos (47-45) con puntos de Mozgov y Thompson. De todas formas, la respuesta de Golden State no tardó en llegar. Iguodala definió una penetración con un volcadón, mientras que Green en dos ocasiones y Barnes en otra, sumaron de tres para poner a los suyos al frente por 6.

Desde ese momento, los Cavaliers empezaron a dar señales de cansancio y desconcentración, ante unos Warriors cómodos y libres en ataque. En el local James era el único que encontraba el aro, mientras que en el rival aparecieron más puntos en transición de Iguodala y Shaun Livingston para escaparse por 10 (61-51). En el cierre poco cambió y con una ráfaga interesante de Festus Ezeli, los californianos entraron a los últimos 12 minutos del juego arriba por 73 a 61.

Cleveland salió con un último empuje a jugar el cuarto parcial y con un robo y volcada de LeBron en contragolpe llegó a ponerse a 7 (75-68), forzando un tiempo muerto de Steve Kerr. A la vuelta del mismo, Curry encestó un triple fundamental, seguido por otra conversión externa de Iguodala y luego una más del MVP de la temporada, para ponerse 86 a 75 arriba.

Luego de ese acercamiento parcial, los Cavs ya no tendrían aire para una remontada y un nuevo triple, esta vez en manos de Klay Thompson, puso a la visita al frente por 89 a 75, en lo que terminó siendo el tiro de gracia para los locales. Una seguidilla de puntos de JR Smith en el cierre le puso algo de suspenso a la definición, pero igualmente los Warriors no dudaron desde la línea y se terminaron quedando con la victoria y el título por 105 a 97.

De esta manera, Golden State culmina una temporada soñada desde todo sentido, con la sensación de que se saltearon varias etapas, transformándose de un día para otro de una promesa a una potente realidad. Seguramente vendrán más pruebas en el futuro para el campeón NBA más joven de los últimos 20 años, pero hoy no hay otra opción que sacarse el sombrero ante un conjunto que jugó y ganó siempre a su manera. 

En Golden State hubo mérito para sus estrellas, jugadores de rol, entrenadores y dirigentes, por armar un plantel que superó las expectativas de propios y extraños. Mientras tanto, para los Cavs quedará el sabor amargo de preguntarse qué hubiera pasado en caso de contar con algunas de sus figuras lesionadas (Kevin Love e Kyrie Irving), aunque esa ya es historia pasada y no se puede dejar de valorar el esfuerzo de un equipo, que liderado por LeBron, llegó a poner entre las cuerdas a un contrario que tenía todo en su favor.

Demostrando el valor que se le da hoy en día al aporte integral en ambos costados, el MVP fue para Andre Iguodala (primer más valioso de una final que no titularizó un sólo partido de serie regular), quien además de ser clave en ofensiva, se encargó de marcar (y muy bien) a James durante buena parte de la serie. En este sexto juego, Iguodala aportó 25 puntos, 5 rebotes y 5 asistencias.

Además, Steph Curry sumó 25 unidades, 8 asistencias y 6 tableros, mientras que Draymond Green terminó con 16 tantos, 11 rebotes y 10 asistencias. En los Cavaliers no alcanzaron los 32 puntos, 18 rebotes y 9 asistencias de LeBron James, quien esta vez no estuvo derecho desde el aro (13-33) y tuvo poco apoyo de sus compañeros.

 

Juan Estévez
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