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La expectativa se incrementa con el correr de los minutos y el quinto punto de la llave entre Villa Angela Basket y Monte Hermoso promete ser un espectáculo intenso. Hasta el momento la serie está empatada 2-2, ninguno de los dos equipos ha podido sacar grandes ventajas y por tal motivo la serie necesitará de un juego definitorio a jugarse este viernes en tierras chaqueñas. Villa Angela tendrá la posibilidad de definir la llave en su estadio, recibiendo a unos bonaerenses que irán en busca del gran golpe.

No hay mañana para ninguno de los dos equipos, y por eso en la antesala a este prometedor cotejo Básquet Plus dialogó unos minutos con Martín Gandoy. El caso del joven base es muy particular, ya que está teniendo una temporada de altísimo nivel y además comparte plantel junto a su hermano, el experimentado Juan Manuel. El más chico de los Gandoy analizó el encuentro a disputarse esta noche, además de repasar la temporada individual y colectiva que está atravesando y sus fervientes deseos de seguir creciendo.

- ¿Cómo se palpita la definición de estos cuartos de final en Villa Angela?

. Afortunadamente la gente está muy metida como nosotros, lo demuestra en la calle, en el supermercado, "vamos que ganamos" nos dicen. Cuando perdimos la localía acá y teníamos que ir a ganar uno en Monte Hermoso la gente nos alentaba con que podíamos ganar ese partido para volver a traer la serie acá. Y eso me parece que es lo más importante para un jugador, por eso estamos bastante contentos. Por nuestro lado tratamos de que no nos coma la ansiedad porque estamos a un partido de estar en semis y es algo importante. Nos preparamos como siempre, nosotros logramos un gran triunfo trayéndonos la localía para acá pero eso no nos tiene que relajar porque fue el primer objetivo que nos propusimos. Ahora estamos 2-2, o 0-0 si querés llamarlo así, por lo que estamos muy metidos desde la cabeza para ver de qué forma podemos sacar adelante este partido.

- ¿Cuánto creés que pudo influir en Monte la gran victoria que sacaron en el Juego 4?

. Quizás fue una derrota dura para ellos, pero ellos tienen de consuelo que ya nos ganaron acá, ya nos ganaron una vez y saben que hay chances de volver a hacerlo. Es por eso que nosotros el objetivo que nos propusimos mentalmente es no entrar relajados, ingresar concentrados igual que lo hicimos en aquel cuarto juego. En ese partido sabíamos que no había mañana y hoy nos tocará de vuelta ese desafío. Con nuestra gente quizás tengamos un factor extra pero tenemos que entrar duros porque no hay vuelta atrás. Tanto ellos como nosotros sentimos eso, por eso creo que va a ser un partido bastante duro.

- Está claro que los dos equipos tienen muchísimas vías para dañar. ¿Por dónde puede llegar a pasar el partido independientemente de lo actitudinal?

. Comparto con vos eso de que no hay un camino muy claro sobre quién va a anotar mayor cantidad de puntos o a tomar el partido en sus manos. Lo que nosotros vamos a buscar es tratar de que ellos jueguen incómodos, tratar de jugar duros en defensa. Si nosotros los dejamos jugar a ellos van a ser un equipo de temer y nos pueden complicar mucho si dejamos que Lauría, Montes, Fernández o quien sea tire solo. Uno de nuestros objetivos es esa defensa dura, y el otro es bajar nuestro margen de error, porque esos errores ellos te los hacen pagar.

- Aunque seguramente todo jugador aspira a lo máximo antes de arrancar un nuevo proceso. ¿Imaginaban tener esta temporada tan positiva?

. Cuando uno arranca algo, sea lo que sea en la vida, siempre lo hace pensando en que va a conseguir lo mejor. Igual, si vos me decías antes de empezar la temporada que hoy íbamos a estar a un partido de meternos en semifinales yo te hubiese dicho que era difícil. Es un poco por lo que decías hoy, porque fuimos el penúltimo equipo en armarse, hay muchos chicos que estamos debutando en la categoría, y eso quieras o no es algo que tiene su peso aunque gracias a Dios lo pudimos sacar adelante. Quizás somos un poco inconscientes de dónde estamos y está bueno eso. Nosotros no pensamos mucho en eso, entramos a la cancha y lo único que pensamos es en ganar. Somos muy respetuosos con todos los rivales, somos nuevos en la categoría, queremos ganar y allá vamos.

- Supongo que esa "inconsciencia" que decías también sirve para salir con el mismo hambre en todos los juegos, porque a veces hay chicos que carecen de experiencia y puede pesarles mucho el pensar demasiado en la gran situación en la que están.

. Sí, es así como decís. Para que se entienda, cuando digo que somos inconscientes no significa que pensamos que esto es un picadito, sino que por ahí no nos damos cuenta dónde estamos o qué estamos logrando, sólo queremos seguir jugando. A su vez también tenemos varios jugadores de experiencia que nos ayudan, tanto mi hermano, como Laphitzborde o Avalle. Ellos tienen ascensos y muchos años en la categoría, y a veces también hay que caer en las espaldas de ellos, escuchar sus consejos y saber cómo manejar cada situación. Eso está bueno, porque los jóvenes tratamos de abrir mucho la cabeza para tratar de aprender de ellos en cuanto a sus experiencia. Creo que eso también nos hace jugar mucho más tranquilos, sabiendo el respaldo que tenemos.

- No caben dudas que estás teniendo muy desempeños este año, ¿Cómo ves tu temporada personal y el crecimiento individual que venís teniendo?

. Sí, la verdad es que siento que he crecido en varios aspectos de juego pero todavía me falta un montón y quiero aprender mucho más, hay cosas de las que me doy cuenta que tengo que aprender urgente. A su vez estoy contento con mi labor en el equipo porque siento que le doy cosas y el grupo estamos en cuartos de final, a un partido de entrar en semis y eso hace que todavía sea mejor. Si al equipo le va bien y vos le das cosas está buenísimo. Este año aprendí un montón, pero quiero seguir por este camino porque tengo muchísimo más que aprender.

- Imagino que el apoyo de tu hermano es clave en este crecimiento. ¿Cómo es jugar con él?

. Sí, ni hablar, es la primera vez que juego con él. Por diferencia de edad él ya empezó a jugar y a viajar a los 17 años, y yo también viajaba entonces como que mucho no coincidíamos, compartíamos algunos recesos pero era poco. Y ahora podemos coincidimos bastante porque encima vive a una cuadra de mi casa de acá, de Villa Angela. La verdad es que sí, es fundamental para mí. Sentirme respaldado por él, tanto dentro como fuera de la cancha, es buenísimo porque nadie te va a apoyar mejor que tu propio hermano. Eso me tiene muy contento, estamos viviendo una temporada buenísima y ojalá que podamos seguir adelante.

Lucas Leiva / [email protected]

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