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San Lorenzo se impuso ante Ferro en las semifinales por un global de 3-1 y llega como el gran candidato a estas nueva edición de las Finales LNB. El equipo dirigido por Gonzalo García logró vencer en ambos juegos de la temporada regular a Instituto (91-73 en Boedo y 85-71 en Córdoba). El actual tricampeón de la Liga Nacional tiene motivos suficientes para ser candidato y soñar con el tetracampeonato.

La experiencia. El conjunto de Boedo es el gran dominador de la Liga Nacional desde 2015 en adelante y jamás dio un paso atrás ante el éxito, nunca se relajó y siempre fue por más. De hecho, también es el bicampeón de la Liga de las Américas.

La estirpe ganadora de este plantel, que suma jugadores históricos del proceso, como Penka Aguirre y Marcos Mata, con jóvenes en pleno ascenso, como José Vildoza y Maxi Fjellerup, es una de las claves que está a la vista. Además, de los seis extranjeros del plantel, Mathías Calfani (Uruguay), Joel Anthony (Canadá) y Ramón Clemente (Puerto Rico) son jugadores de selección.

La temporada. El camino hasta esta final fue largo. Durante la fase regular fue siempre líder y apabullante ante sus rivales. A medida que fueron pasando los meses, el cansancio se empezó a notar en un plantel que quizás no tuvo toda la rotación necesaria y perdió algunos cotejos hacia el cierre de la temporada.

Los dirigidos por Gonzalo García en la fase regular perdieron un único encuentro como locales (18-1) ante Comunicaciones (88-71), mientras que en los playoffs están invictos en el Polideportivo Roberto Pando (7-0). En condición de visitante acumuló un récord 14-5, mientras que en las series de postemporada concedió algunos puntos (2-3), más precisamente dos juegos ante Boca y uno ante Ferro.

El trajín de la temporada con Copa Intercontinental y Liga de las Américas de por medio, sumado a que muchos jugadores no descansaron en la ventana FIBA de febrero, es quizás el asterisco de este equipo, que acarrea cansancio y lesiones de una temporada larga. De hecho, Penka Aguirre y Marcos Mata se perdieron juegos claves en estos playoffs por lesiones musculares y el entrenador avisó que “tienen muchas ganas de estar en el Juego 1, pero depende de los médicos y de la evolución de sus lesiones”. También llega con molestias Dar Tucker.

El juego. San Lorenzo tiene dos variantes claras por puesto que pueden adaptarse a las distintas circunstancias. Teniendo en cuenta las lesiones, José Vildoza será el base con más minutos (viene de partidos completos contra Ferro). El ex Libertad aporta mucha dinámica al ataque azulgrana con generación de juego y mucho gol. Dar Tucker y Donald Sims son las armas más desequilibrantes en el uno contra uno y son temibles con cancha abierta, uno de los fuertes del equipo.

En la zona pintada, las cuatro variantes de calidad (Meyinsse, Calfani, Anthony y Clemente) que tiene Gonzalo García hacen que el equipo se sienta robustecido en la zona interior con grandes defensores. En Calfani encuentra un interno con buen pase y mucha entrega, Meyinsse es temible en el poste bajo, mientras que Anthony es uno de los mejores taponadores del certamen. Clemente es de los mencionados quien ve menos minutos en cancha.

Los números. El tricampeón de la Liga Nacional domina los rubros más importantes del juego con claridad. Tiene el mejor balance posible entre defensa y ataque, ya que tiene la mejor media de puntos convertidos (87.4) y recibidos (77.0) de la temporada. Además, con las variantes de calidad en el juego interno está segundo en rebotes por partido (37.3). En los porcentajes de tiro de campo tiene grandes números, aunque se ve superado por su rival de turno en todos. En triples, una de las herramientas a tener en cuenta en el plano defensivo para los dirigidos por Gonzalo García, Instituto tiene una efectividad del 40.8% (10.4 por partido), mientras que San Lorenzo tiene el segundo mejor porcentaje con 37.4% (10.5), sin embargo tienen practicamente la misma media de triples encestados por partido.