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Hacer mucho con poco es un riesgo para los entrenadores. Es obviamente bueno porque significa que el coach saca todo el jugo de sus dirigidos y sabe por dónde pasan las virtudes y las limitaciones de sus jugadores. También, que sabe elegir extranjeros. La parte mala es que, muchas veces, como con poco se arreglan, no se hace el mayor esfuerzo para reforzar la plantilla. 

El caso del Ferro 2019/20 podría incluirse en esta opción, porque el de la 2018/19, que jugó un temporadón y terminó tercero, perdió piezas fundamentales (Cosolito, Fierro, Mitchell) más Gramajo y no tuvo presupuesto para reponer jugadores de la misma jerarquía. Pero Laginestra se las ingenió, jugó con menos fichas mayores de las habilitadas todo el año (hasta 3 por momentos), pero siempre compitió. 

Para poder competir, tuvo a un Kevin Hernández en el mejor rendimiento de su carrera. El pivote siempre había querido protagonismo, que con Mitchell y Fierro le era un poco esquivo, y este año no solo lo tuvo, sino que debió cuidarse para jugar la mayor cantidad posible de minutos porque en general no tenía relevo. Jugó 33 minutos por partido. 

No fue el único que aprovechó la situación. Orresta también dio 110%, Massarelli lo mismo, Thomas hizo un poco de todo con su tamaño de escolta pero estadísticas de alero o ala pivote, Marín le dio lectura de juego y experiencia y el resto lo aportaron, poco, los extranjeros, que no tuvieron el nivel de otros años. 

Hubo muchos cambios de fichas, sin poder encontrar extranjeros buenos, fiables y baratos (combinación casi imposible), pero lo más importante es que fueron un bloque, y en los playoffs podrían haber dado la sorpresa. Temporada dignísima de Ferro, que para la 2020/21, en principio, tendrá que volver a armar otro plantel casi completamente distinto.

PG: 14

PP: 10
Récord local: 8-5
Récord visitante: 6-5
Entrenador: Hernán Laginestra (14-10).
Posición final: 6°
Estadísticas acumuladas del equipo: aquí