La estrella de Golden State Warriors tuvo una temporada regular 2017/18 sumamente accidente y plagada de lesiones. De hecho, solamente ha disputado 51 partidos, con un promedio 26.4 puntos, 6.1 asistencias y 5.1 rebotes. Su última lesión fue un esguince grado 2 en la rodilla izquierda (23 de marzo ante Atlanta), que fue el golpe de gracia a su fase regular, tras haber sufrido también una serie de esguinces de tobillo.
Su situación física actual es una incógnita y ahora vuelve a ocupar las primeras planas, al quedar definido que los siempre complicados San Antonio Spurs serán los rivales de los Warriors en la primera ronda del Oeste. En principio, lo que existe es una gran contradicción alrededor de Stephen Curry y los tiempos de recuperación de su rodilla.
Al conocerse su última lesión, Steve Kerr, su entrenador, fue terminante con respecto a que no jugará en esta primera serie de postemporada: "No hay manera de que juegue en la primera ronda. Lo bueno es que ya hemos atravesado esta situación en los playoffs del año pasado, en donde Kevin Durant se perdió los primeros partidos de la primera ronda. Fue una lesión similar y en circunstancias parecidas, en la que nos quedamos sin uno de nuestros mejores jugadores. Cuando regresó, terminó siendo el MVP de las Finales después de haberse perdido seis semanas. También sabemos que Steph tiene un historial de regresar aún más fuerte de sus lesiones, el objetivo es que vuelva al equipo en algún punto de los playoffs y refuerce al equipo".
Por su parte, los tiempos médicos indican que en poco más de una semana tendrá el apto médico para volver a las canchas, por lo que podría participar los juegos finales de esta primera ronda, obviamente no en su mejor condición física. El jugador se había mostrado optimista en aquel momento: “Mentalmente, me mantengo positivo, alegre. Espero probar que el entrenador se equivocó y espero ponerme en situación para volver lo más rápido posible, haciendo el trabajo de rehabilitación. Voy a ayudar en todo lo que pueda mientras esté afuera".
Lo cierto es que la organización había estipulado un período de tres semanas para dar una actualización con respecto a su estado, plazo que está pronto a culminar. A partir de ahí, seguramente se disiparán todas las dudas. Lo que es irrefutable es que los Warriors tuvieron un récord negativo en su ausencia (7-10), aunque también hay que aclarar que su baja se dio en el marco de otros jugadores importantes en la rotación. Justamente eso ocurrió en el último juego ante los Spurs, el cual perdieron son Curry, Thompson ni Durant.