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Estados Unidos tuvo un debut arrollador en el Mundial U17. Su víctica inicial fue la selección china, a la que derrotó por un contundente marcador 115-37, algo que los norteamericanos suelen lograr y sobre todo en esta categoría. Desde el primer momento lograron imponer su ritmo, a un punto tal que metieron un parcial 33-5 en el primer cuarto. En términos globales, robaron 29 pelotas y provocaron la mayoría de las 43 pérdidas de China, que nunca pudo sentirse cómodo.

Está claro que dominaron en cada faceta del juego, pero mayoritariamente lastimaron a partir del juego interior: metieron 84 puntos en la pintura (contra 20 de los asiáticos). La rotación del coach Donald Showalter fue total, pero no implicó bajón alguno en cuanto a la intensidad o supremacía: todos los jugadores participaron entre 11 y 20 minutos, de los cuales siete terminaron en doble dígito anotador. Igualmente, quien se destacó por sobre el resto fue Isaiah Stewart II, gracias a sus 14 puntos y 10 rebotes.

El otro compromiso del Grupo B fue totalmente inverso, con una paridad entre Serbia (tercero en el EuroBasket) y Mali (campeón del AfroBasket) un poco más grande de la que se presuponía. De hecho, entrado el último cuarto el partido estaba igualado en 70 puntos, pero en ese momento los europeos pudieron quebrar definitivamente el juego debido a que establecieron un parcial 10-0, en el que fue clave la tarde de Dorde Pazin con 5 puntos casi en fila. Justamente él fue la principal figura del ganador, como consecuencia de sus 29 puntos anotados. Paradójicamente, el goelador fue Siriman Kanoute, MVP del AfroBasket, quien se desapchó con 37 puntos (junto con 6 rebotes, 5 asistencias y 4 robos).