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Lo habían dicho en la previa los máximos referentes de cada equipo, meter presión y no dejar espacios. Y fue así como se planteó de entrada, posesiones largas debido a las defensas, muy pocos tiros abiertos, y una pintura tan cerrada que no permitió segundas opciones.

Del primer cuarto se pudo rescatar un triple de Garcìa, la única vez que se liberó de la marca y pudo intentar su tiro característico, y los intentos, en vano, de Eslovenia de atacar por el eje. Del resto muy poco, pero hasta ahí Dominicana llevó a los europeos adonde lo quería, anular a los hermanos Dragic, y jugar con inteligencia cada balón. Con esos argumentos llegó a sacar cinco (12-7) en casi 7 minutos de partido.

¿Qué hizo Eslovenia para revertirlo? congestionó la pintura, le dobló la marca a Martínez para que no pueda gravitar adentro, y sacó un par de contras rápidas para asegurar los puntos bien cerca del cesto. En ataque comenzó a imponer su talla (capturó 7 rebotes en los primeros diez), y de esa manera logró dar vuelta el marcador (12-13).

El cuarto terminó igualado (15-15), pero a Dominicana le quedó el sinsabor de haber fallado muchos libres (6/10), y a Eslovenia que no supo sacar provecho a la cantidad de rebotes que tomó (16 contra 7, y curiosamente 7 ofensivos).

Eslovenia pasó al frente en el primer ataque del segundo cuarto, pero acto seguido Dominicana le estampó un parcial de 6-0 de la mano de Jack Martínez, cuando éste pudo ganar dos veces seguidas a sus marcadores.

Coronado primero, y Feldeine después, encontraron grietas en una defensa que hasta ese momento no había presentado fisuras. Muric y Báez se cruzaron duro, recibiendo ambos una técnica, pero eso no afectó a los dirigidos por Orlando Antigua, que volvieron a tomar distancia en el marcador (26-19) restando 5m45s.

Cuando Dragic logró su primera asistencia del partido, luego de dos ataques sin conversión de su equipo, Antigua pidió tiempo buscando frenar la reacción de su adversario, algo que no pudo lograr. Slokar a esa altura era el único tirador confiable de los europeos, hasta que Zoran Dragic calibró la mira y pudo encestar de larga distancia por primera vez. Dominicana a esa altura había perdido definitivamente el rumbo: impreciso en ataque, y muy endeble en defensa.

El conjunto caribeño no anotò en los últimos cuatro minutos, y Eslovenia con un Goran Dragic más sereno y pensante, lo cerró mejor con un parcial de 15-0 para terminar la primera mitad ganando por diez: 28-38.

Eslovenia siguió acentuando su dominio en el minuto inicial del tercer cuarto, dos errores que se pagaron caro por parte de Dominicana, y un 42-28 que obligó a Antigua a frenar el partido una vez más.

El efecto fue inmediato, presión, recuperación, y dos ataques definidos por el eje central para cortar una sequía alarmante. Pero Goran Dragic le sumó goleo a su rol de conductor, algo que hasta allí no había sucedido. Hubo una pequeña reacción de los americanos, a partir de las penetraciones de Báez y de un triple de García, pero insuficientes como para seguir recortando una diferencia que cada vez se veía más dificil de revertir (38-53).

Una combinación de García con Martínez, dos libres seguidos del pivote, y un recupero en defensa que acabó con una veloz corrida bien definida por Feldeine, encendieron la ilusión, y sobre todo demostrar que Dominicana estaba viva (44-53). El gran momento de Martínez se acentuó con otro rebote para dejar a su equipo más cerca de lo que hacía dos minutos antes parecía improbale: 48-54.

Lo de Martínez no lo vamos a descubrir ahora, es un jugador que le encantan estos partidos, y lo demostró con su actitud para defender y fajarse de lo lindo en la pintura. Y el otro hombre que se cargó el equipo al hombro fue Feldeine, negando tiros y cortando lìnea de pase. La tarea de los dos llevò a Dominicana a ponerse a dos.

Con el rumbo perdido, Goran Dragic volviò a tomar la lanza, clavó un triple y un doble para tomar aire, en un momento que había que frenar de cualquier manera a los dominicanos.

Ingresaron a los últimos cinco con una ventaja de cuatro para Eslovenia, la cual se acentuó con dos corridas más (55-63) a 4m18s del final. Un recupero con doble posterior de Zoran Dragic, más una tapa a Martínez terminaron confirmar el triunfo de Eslovenia, duro por cierto, que utilizó su talla y experiencia para derrotar a un Dominicana que no bajó los brazos, pero que ese tramo nefasto del segundo cuarto lo terminó condicionando, lo obligó a remar de atrás y nunca pudo recuperar la ventaja gozada en su momento.

Eslovenia (71): G.Dragic (12), Lorbek (8), Z.Dragic (18), Zupan (3), Omic (2) --cinco inicial--; Balazic (7), Slokar (9), Prepelic (5), Muric (-), Blazic (2), Klobuca (5). DT: Jure Zdovc.
Dominicana (61) Sosa (6), Feldeine (16), García (7), Báez (9), Vargas (5) --cinco inicial--; Fortuna (-), Coronado (3), Liz (-), Sánchez (-), Ramon (3). DT: Orlando Antigua.
Estadio: Palau Sant Jordi de Barcelona.
Cuartos: 15-15, 38-28, 54-48 y 71-61.
Arbitros:: Christodoulou (GRE), Chiti (ARG) y González (ESP). 

Roberto Martín (Enviado especial a Barcelona, España)
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